La boda estaba a la vuelta de la esquina y Mayte estaba en la prueba de su vestido junto a sus hermanas y madre, entre tanto vestidos que se probo finalmente había encontrado el indicado, aunque decidió mandarle hacer unos cuantos ajustes para que luciera perfecto, al finalizar fueron a checar demás cosas de la boda, Mayte llegó a su casa muerta y Manuel le dio un pequeño masaje en los hombros.
Mayte: Dentro de 2 semanas gordo seremos marido y mujer – sonrió.
Manuel: Lo se chaparra y seré el hombre más feliz – siguió con el masaje.
Mayte: Ven abrázame – lo miro y el se sentó para abrazarla.
Transcurrieron los días e Ilse no dejaba de tener esos pensamientos acerca sobre Mayte que la llevaba a tratarla un poco mejor, pero los celos son traicioneros y al verla como Manuel en unas cuantas ocasiones venía a recogerla, al día siguiente Ilse desquitaba esos celos Mayte llegando a humillarla en determinadas ocasiones, pero Mayte a pesar de que quería derramar lágrimas aguantaba y se animaba pensando en su boda.
Hubo una ocasión dónde Ilse la escucho llorar en el baño y no lo soporto, se adentro al baño y Mayte al verla quiso salir corriendo, pero Ilse la toma de la muñeca y Mayte cerro los ojos esperando lo peor, aunque al oír un leve sollozo la sorprendió y al ver a aquella mujer imponente y fría llorar la sorprendió, pero no dijo nada hasta que Ilse hablo.
Ilse: Perdóname no era mi intención tratarte así, pero odio el solo hecho de que tú puedas ser feliz haciendo lo que te gusta y yo ……… - se detuvo al ver que estaba hablando demás, así que solo salió del baño dejando a Mayte un poco confundida, pero pronto unió las piezas y decidió no armar un revuelo y dejo que siguiera en lo suyo.
Así fue todo hasta que solo faltaba un día para la boda y Manuel saldría con sus amigos a un pequeño bar y Mayte solo iría a una cena con Isabel, ambos se alistaron y cada uno fue a su destino, Mayte por su parte llegó al restaurante y ahí ya hacía Isabel esperándola, se acercó a la mesa y la abraza fuertemente ya que Isabel una semana después de la boda se iría a su viaje a España.
Mayte: Hermana un poco de aire no haría daño – rio.
Isabel: Así me pagas el amor que te doy – le dio un golpecito.
Mayte: No seas dramática y vamos a sentarnos – ambas se sentaron.
Isabel: Dime ¿Cómo estás? – pregunto con alegría.
Mayte: Muy feliz hermana – esbozo una enorme sonrisa.
Isabel: Dentro de poco serás la señora Mijares – aplaude entusiasmad.
Mayte: Lo se hermana mañana – alzó su mano y vio su anillo, Isabel alzó la mano llamando al mesero.
Isabel: Nos podría traer una botella de vino blanco – fue interrumpida.
Mayte: Vino Rosa – le hizo ojitos.
Isabel: Una botella de vino rosa por favor – acabo de decir.
Mesero: Claro y aquí les dejo las cartas – le entrego las cartas – con su permiso.
Ambas: Propio – dijeron al unísono.
Por otro lado estaban Ivonne e Ilse, Ilse estaba poniéndose una lencería que había comprado para esta ocasión, Ivonne solo la veía, cruzada de brazos y dando una negativa con la cabeza, Ilse se colocó encima un vestido muy hermoso, pero a su vez sensual y para finalizar un poco de maquillaje y perfume para complementar todo su conjunto.
Ivonne: ¿Qué ganas con esto? – pregunto desde la puerta.
Ilse: Que no se case y dejé de creerse doña perfecta – miro a Ivonne en el espejo que estaba utilizando para maquillarse.
Ivonne: Ilse ¿Por qué no eres honesta? y mejor dices que lo haces porque eres tan cobarde de que te niegas a ti misma que mueres de celos al ver a Mayte con Manuel – dijo sin revuelos.
Ilse: Porque no es verdad – volteo a verla – solo quiero bajarle esos aires de niña perfecta y bien portada, que hace que se crea mejor que una – se defendió.
Ivonne: Entonces empieza por quitarte tu esos aires y estás loca si crees que yo te voy a apoyar en esta estupidez – salió de la habitación para después salir de la casa.
Ilse: No yo no estoy enamorada de Mayte – se miro al espejo y se negó para si misma, pero cuando cerró los ojos sintió como el recuerdo de aquel beso llegaba a su mente – Te odio Mayte – aventó algo contra el espejo haciendo que este se rompiera, ella misma se veía reflejada en ese espejo roto, estaba destrozada emocionalmente y Mayte solo llego a empeorarlo, aunque Ilse pondría fin a esto o al menos así lo sentía.
Isabel y Mayte ya estaban por acabarse su cena y estaban pasando una velada maravillosa sumergidas entre tantos recuerdos y risas que le provocan estos, realmente Mayte no necesitaba de mucho para ser feliz y a pesar de que Ilse le amargaba en algunas ocasiones los días, Mayte sabía de cierta forma el coraje y frustración que tenía encima de ella por su familia y por eso no la juzgaba, además de que necesitaba seguir en ese trabajo para encontrar algo mejor.
Isabel: Te quiero mostrar toda mi colección que hice para la exposición – estaba bastante entusiasmada.
Mayte: Claro hermana yo llevaba diciéndote que quería verlos y tú me salías que hasta que estuvieran acabados – rodó los ojos.
Isabel: Claro porque después será nuestra pijamada como cuando éramos niñas recuerdas – tomo sus manos y Mayte asintió – que emoción – froto sus manos como niña pequeña, llegó el mesero con sus platillos y ambas mujeres agradecieron y comenzaron a comer, por otro lado Manuel estaba tomando unos tragos con sus amigos hasta que buscaron una compañía femenina, aunque claro Manuel solo los veía y se reía de ellos al menos hasta que una mujer rubia que el reconoció al instante y se sorprendió de verla ahí.
Manuel: Ilse ¿Qué haces aquí? – la miro de pies a cabeza.
Ilse: Nada Manueluchas solo vine a divertirme y te vi a lo lejos, así que vine a saludar – le dio un beso en la mejilla – dime estás feliz por tu boda – se sentó a su lado.
Manuel: Claro de verdad si te soy honesto Mayte es una mujer increíble y única – sonrió con ternura.
Ilse: Nunca supe que te gustarán las monjas – rio.
Manuel: Ilse ella es diferente y yo también ya cambié – dijo un poco molesto.
Ilse: Seguro – se sentó en sus piernas – dime ya no recuerdas las buenas noches que pasábamos en la universidad – le susurro en su oído y sin más Ilse le planta un beso al cual Manuel no puso oposición.
Continuará…………………
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Con tu amor
RomanceCuando todos creen que tienes una vida perfecta no ven más hay de la fachada y esto lo sabía muy bien Mayte Lascuráin ya que lo vivía en carne propia, pero el toparse con su jefa Ilse Olivo no la ayudo más que destruir lo poco que la hacía feliz por...