Absurda.

Medio limón.

O media manzana, o media fresa, o medio melocotón.

Eres la mitad de este limón. Ni de lejos eres tan amargo como yo, pero eso hace todo más interesante.

Eres cafeína para mí.
Eres la canción perfecta en el momento perfecto.
Eres el motivo ideal, el ideal exacto, el exacto delirio, el delirio infinito, el infinito descanso.
Eres una sonrisa, una palabra, un abrazo. Ay, eres la persona en la que pienso cuando dicen 'amor'.

Ni siquiera creo en lo eterno, ni siquiera creo en el romance.
Pero creo en ti.
No se supone que seamos iguales, no se supone que estemos de acuerdo en todo.
Me entiendes, me quieres, me haces sentir querida.

La persona que no ve lo bueno ni lo malo en mí, sólo me ve a mí...

Llámalo amor, llámalo capricho, llámalo costumbre...
Yo lo llamo bienestar.
Eres la persona que me brinda estabilidad, que me mantiene cuerda, que soporta mis necedades.
Pequeño gran soporte, que me hace sentir correcta, la pieza de tetris de que encaja perfecto conmigo.
Eres la lírica perfecta, mi frase favorita de un libro, la estrofa que me hace llorar de una canción, la voz rasgada de mi cantante preferido.
Estás ahí, en todas las muestras de belleza.
Te llevo en las venas, te llevo en la cabeza.

Boom, boom, boom.

Toma mis manos, dame paz, quédate conmigo, se mi hogar.
Ve si lo necesitas, y vuelve cuando desees.
Aunque no te prometo un amor que dure por siempre, ahora puedo decirte que te espero, que para arrancarte de mi pobre alma me falta demasiado, y que con todos tus defectos, con todo lo que haces, no te amo ni un poco menos.
De hecho, creo que te amo más...