Debiste escucharme cuando te dije que estaba jodida.
Debiste alejarte de mí cuando estabas a tiempo.
Debiste ahorrarte el discurso, debiste pensar antes de prometer que no te importaba, que estarías ahí para mí siempre, que mis problemas serían tuyos.No te culpo, sería hipócrita hacerlo, pero me duele, porque te dije que te largaras, que no me hicieras amarte, que te olvidaras de mí.
Juraste que todo estaría bien, pero ambos sabemos que nunca lo estuvo.
Mis palabras eran veneno para tu cariño y te moriste despacio. Yo te vi allí, en el suelo, rogando porque me detuviera y no quise, no podía, lo necesitaba.
Debiste escucharme cuando te dije que te trataría mal y que las nubes se volverían grises en tu cuento de hadas. Debiste prestar atención a mis cambios de humor y alejarte, nunca debiste quererme ni fijarte en mí.
Nunca debí hacer cosas lindas ni mantenerte cerca. Fui egoísta y te hice caer redondo por mí y luego me marché.Te lo advertí. Te dije cientos de veces que todo saldría mal y tú me dijiste que lucharías.
Pero te cansaste.Y no es culpa de nadie, salvo mía.
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Absurda.
RandomCada loco con su tema. El problema es que tengo demasiados. Ilustraciones de Sara Herranz.