Mi perfecta perdición ©

Capítulo 26

—Quiero ser un minion —murmuró Emma, aún tumbada en la cama de Diana. Olivia la miró con el ceño fruncido mientras Diana se reía desde el escritorio—. Es que imagínatelo, poder vivir sin preocupaciones, de fiesta todo el tiempo con amigas y solo decir tulapele con la papaya.

—Sería gracioso —contestó Diana mirándola—. Olivia ya tiene la altura, tu y yo siempre estamos de fiesta, solo nos faltan las nulas preocupaciones y el ser amarillas.

—Que cruel —se quejó la pelirroja mirándola desafiante.

—¿Sí?

—Sí —afirmó, pero eso solo hacía sonreír más a Diana. A la castaña le encanta picar a Olivia y hacerla enfadar para luego terminar riendo con ella.

—¿Enserio?

—Que sí, idiota.

—Júramelo.

—Que payasa eres —murmuró, agachando la cabeza para que no la viera reírse.

—Jura, ¿enserio? —insistió, sabiendo que la pelirroja estaba riendo.

—Sí, te lo juro.

—Increíble.

—Increíble tu estupidez.

—¿La canción que tiene Aitana y Beret? —preguntó, viendo que Olivia ya no podía esconder la risa.

—Sí, Diana, la misma —respondió riendo levemente, consiguiendo que Diana la mirara con una sonrisa boba de enamorada.

Emma miró a Diana, y no pudo evitar abrir la boca al ver su mirada de adoración hacia la pelirroja.

La castaña, al darse cuenta de la mirada de la rubia, se puso seria. Mentiría si dijera que no le daba miedo que a Emma se le escaparan sus sentimientos hacia Olivia. Pero seguía confiando plenamente en ella.

—Fua, me aburro de una forma increíble —gesticuló Diana tumbandose en la silla, apunto de caer al suelo.

—¿Y qué quieres hacer, chica resacas? —preguntó Olivia sonriendo con venganza.

—Eso no es muy TPWK de tu parte —murmuró Diana mirando el skate colgado en la pared.

—Espera, ¿en serio has escuchado las canciones y cantantes de los que te hablé? —preguntó sorprendida y con una leve sonrisa.

—Pfff, ¿yo? Que va —respondió haciéndose la despistada.

—Diana —murmuró Olivia yendo a abrazarla.

Realmente le había parecido un pedazo de detalle que la castaña le prestara atención mientras le hablaba de sus cantantes favoritos aquel día de guardia de matemáticas, y que se acordará de cada uno y los haya escuchado ya le encantaba.

—A ver, pelirroja, no es para tanto —murmuró completamente roja, viendo a Emma poner ambas manos como si sujetará una vela, haciéndola ponerse más roja.

Diana, poco a poco, fue abrazando de vuelta a la pelirroja, dándose cuenta que realmente sí le había emocionado el hecho de que le prestará atención al hablar.

—¿Quién te ha hecho tanto daño, enana? —pensó Diana, acariciándole la espalda.

—¿Cual de todos los que te dije te ha gustado más? —preguntó la pelirroja al separarse.

—Pues, a ver, deja que lo miro en la playlist —respondió entrando en Spotify—. La de Another love me ha gustado, también me ha molado la tía esta Girl in red. Y no se, es que me gustaron todos —habló, rascándose la nuca y mirando a Olivia con una sonrisa nerviosa.

—A ti el pillarte te está volviendo maja, ¿no? —preguntó Emma, consiguiendo que Diana la mirará mal, girándose hacia el escritorio para volver a girarse y lanzarle un paquete de pañuelos en la cabeza, causando una risa en la rubia.

—¿Entonces qué hacemos? —preguntó Diana como si nada.

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Perdón por no subir capítulo ayer, se me pasó completamente.

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