T2: Enemigos íntimos

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Un día de locos que esperaba terminará pronto, pero aún teníamos cosas que hacer

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Un día de locos que esperaba terminará pronto, pero aún teníamos cosas que hacer. Me fui con Stiles en el jeep y junto a Scott para poder seguir a Jackson, ahora que esta confirmado que es el kanima no podemos dejarlo irse con tanta facilidad. Lo seguimos hasta una estación abandonada, Stiles iba exageradamente rápido y freno de golpe al ver los clavos en el piso. Gruñí un poco al golpear mi frente contra el asiento delantero, arregle mi nariz rota gracias al fuerte golpe que me había dado.

— ¿Qué haremos ahora? – Cuestiono mi hermano a un Scott que ya se había bajado.

— Supongo que ir a pelear. – Bese la mejilla de mi hermano antes de bajarme tras Scott. Subí la reja saltando hacia el otro lado. Me detuve de golpe al escuchar los disparos, no podían ser otros mas que los Argent, me oculte tras una pared esperando el momento adecuado para salir. Obedecí a Scott y me quede oculta mientras el atacaba al kanima, Gerard aun no sabe de mi y es mejor que se mantenga así. Me fui en silencio evitando que ellos me vieran hasta que encontré nuevamente a mi mejor amigo. - ¿Dónde esta?

— No lo sé, pero no te distraigas. – Continuamos corriendo hasta llegar a un club, ambos saltamos del susto por la llegada de Stiles.

— Lo siento, lo siento ¿Vieron donde se fue?

— No, lo perdí. – Dijo Scott.

— ¿Qué? ¿No puedes seguir su olor?

— Creo que no tiene.

— ¿Alguna idea de a donde ira?

— Va a matar a alguien.

— Ah eso explica las garras y los colmillos y todo. Gracias por tu aporte June. – Le enseñe el dedo de en medio y se gano una mirada de parte de Scott. - ¿Qué? Scott soy 66 kilos de hueso y piel, el sarcasmo es mi única defensa.

— Encontremos eso.

— No es eso, es Jackson. – Me reprocho mi hermano.

— Lo sé.

— Bien ¿Y el lo sabe? ¿Alguien más lo vio salir de tu casa?

— Pues no lo creo, pero ya paso la prueba de Derek.

— Si, pero no entiendo ¿Cómo paso la prueba? Lo vi quedar paralizado Scott.

— Bueno, tal vez dependa del estado. – Agrego Stiles. – Olvidas que Derek dijo que una serpiente no se envenena con su propia ponzoña ¿Cuándo deja de ser kanima?

— Cuando es Jackson. – Dijo mi amigo. Nos quedamos viendo a la entrada hasta que escuche la voz de mi hermano.

— O...oigan. – Dijo mientras veía hacia arriba donde el kanima estaba entrando. - ¿Qué esta haciendo ahí?

— Chicos, creo que ya se a quien atacará.

— ¿Qué? ¿A quién? ¿Hueles algo?

— Aja... Armani. – Dije refiriéndome al perfume de Danny.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora