T1: Escuela nocturna.

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Corría por los pasillos de la escuela, estaba sudando y no por haber corrido, estaba nerviosa y asustada

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Corría por los pasillos de la escuela, estaba sudando y no por haber corrido, estaba nerviosa y asustada. Esa cosa había matado a Derek Hale quien se suponía era más fuerte que nosotros, ahora en mi cabeza rondaba la absurda idea que podía tratarse de Deaton, eran demasiadas casualidades juntas. El desaparece y el alfa aparece a los segundos. Había perdido de vista a Stiles y Scott luego de haberme escapado hacia el baño y ahora vagaba sola por los oscuros pasillos de la escuela intentando sobrevivir a ese maldito alfa que nos estaba acorralando. Mi corazón iba a mil por hora, intentaba escuchar cualquier cosa con mi oído humano no desarrollado. 

Me congelé al instante en que esa cosa estuvo frente a mí, era grotesco y enorme, sus ojos rojos viéndome de forma fija y esa hilera de colmillos, nunca en mi vida había sentido tanto miedo como en ese preciso momento, mi vida estaba pasando ante mis ojos, mis piernas dejaron de responder, por un momento sentí que mi corazón dejo de latir, ese hombre lobo estaba tan solo a pasos de mí, intente salir corriendo pero solo me golpeo, sentí mi costado contra los casilleros cayendo de cara contra el piso, como pude intente arrastrarme para escapar, pero el peso de su pisada sobre mi espalda evito que pudiese continuar. 

Cerré mis ojos ante el gruñido cerca de mi oreja, era escalofriante y grité con todas mis fuerzas ante la mordida que había propinado en mi costado, ardía demasiado. Me quede tendida en el piso en medio del pasillo, con un gran corte en mi frente, sentía la sangre bajar por mi piel y mi espalda dolía demasiado, todo a mi alrededor se sentía irreal, no quería morir. Trague saliva al sentir ese ardor en mi costado, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, lleve mi mano hacia mi costado haciendo presión en aquella herida que no dejaba de sangrar, intentaba ponerme de pie, pero solo terminaba de espaldas en el suelo.

— ¿Qué es eso? — Escuché una voz a lo lejos, una voz familiar y desagradable. Jackson Witthemore.

— ¿Qué cosa?

— Hay alguien ahí. — Abrí mis ojos, veía borroso, mi costado seguía doliendo y mi cabeza daba mil vueltas — ¿June?

— No idiota, soy Stiles. — Me quejé, con ayuda de el me puse de pie. Lleve una mano hacia mi costado al sentir algo de sangre bajar por mi piel. Jackson me sujetaba con fuerza por la cintura luego de que me tambaleara hacia un costado.

— ¿Estás bien? — ¿Jackson preocupado por alguien que no sea el mismo? — estas herida June. — Dijo mientras llevaba su mano hacia mi frente.

— Si genio, estoy herida. — Cubrí aquella zona con mi sudadera para evitar que vieran esa mordida. No tenía como explicar eso. — ¿Qué hacen aquí?

— Scott le envió un mensaje a Allison. — Fruncí ligeramente el ceño ¿Por qué Scott le diría a Allison que viniera a un lugar peligroso? Algo no andaba bien.

— Tengo que encontrarlos y hay que salir de aquí.

Con cuidado y mucha dificultad comencé a caminar con ellos tras de mí, muy valiente Jackson, si que eres valiente. Usan a la mujer herida como escudo humano. Tome mi teléfono para poder marcarle a mi hermano, no se porque no había pensado en eso antes "batería muerta" perfecto, lo que faltaba. Continuamos caminando lento, si ya ataco una vez no creo que lo vuelva a hacer, cerré mi sudadera hasta arriba. Me detuve un momento para girar hacia los que venían tras de mí.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora