La chica Stilinski

Home parte 2.

One shot a pedido de katita1DL

Me seguía molestando el hecho de que Theo fuera ahora parte de la manada de la cual yo había sido exiliada por su culpa. Bueno no fui exiliada, yo me fui por mi propia voluntad. Encontrarme con él en cada reunión o fiesta de la manada solo servía para enfadarme más. Estaba más furiosa que de costumbre, la luna llena me afectaba más que antes. Sin razones ni provocaciones me terminaba lanzando sobre él para poder golpearlo y liberar la rabia que sentía hacia él, pero pasados los días dejo de importarme, dejo de ser algo relevante en mi vida. Theo solo era alguien más que había conocido y ya solo lo ignoraba. Evitaba verlo a los ojos, más porque en el fondo de mi ser los sentimientos que un día tuve por el seguían presentes. Dios como lo odiaba, detestaba su presencia.

— ¿Cuánto te vas?

— Dentro de unos días. Tengo que volver a trabajar.

— ¿No puedes pedir más vacaciones?

— ¿Para que?

— Vamos Emmie. No te veo hace dos años ¿Dos años! Papá se estaba volviendo loco. Dio vuelta el condado buscándote. Pensamos que Monroe y sus seguidores te habían encontrado. Solo... - Hizo una pausa en lo que se acomodaba de rodillas frente a mí. – por un momento piensa en papá y en como se sintió. No lo había visto así desde que murió mamá. Así que haz el intento de quedarte un poco más.

— Lo voy a pensar.

— Bien. Me voy a trabajar. Hay comida en la nevera.

Me deje caer hacia atrás pensando en las palabras de Stiles. Tal vez si, debería quedarme un poco y pasar tiempo de calidad con mi padre, tiempo que realmente ambos necesitamos, porque a quien carajos quiero engañar, yo lo extrañe mas de lo que quiero admitir. Me levante para salir de casa y recorrer un poco la ciudad, había cosas que quería hacer y lugares que visitar. Sin darme cuenta termine afuera del loft de Derek, supongo que después de tanto tiempo el sabrá darme buenos consejos, después de todo soy su beta, bueno era su beta. Aun existe el cariño con él, al menos de mi parte siempre fue así, siempre le quise aun cuando el muy maldito quiso ponerme contra Scott, cosa que jamás logró.

— Emmie ¿Qué te trae por aquí?

— Lo siento, yo solo quería ver a un viejo amigo.

— Ven... pasa. – fruncí el ceño al ver al idiota de Peter Hale en la sala.

— Vaya, pero si es la pequeña bomba atómica.

— Vendré en otro momento cuando el quemado no este presente.

— Descuida, ya se va.

— Un gusto verte niña. Por cierto. – se detuvo junto a mi mostrando una de sus desagradables sonrisas. – un pajarito me dijo que te queda muy bien el azul. – apreté los dientes al escucharlo.

— En serio lo detesto. – un suspiro escapo de mi boca. – pero tiene razón, el azul no me queda tan mal.

— Volverán a ser amarillos si te perdonas por lo que paso con Scott.

— Scott me perdono, mi familia igual. Pero no puedo, casi acabo con su vida. Lastime a Melissa, la forma en como ella me miro había miedo en sus ojos. No puedo con eso. No puedo perdonarme. De todas formas, me iré pronto así que seguiré siendo una loba solitaria.

— No tienes que irte. Eres parte de la manada.

— Tengo una vida ¿Sabes? Un empleo, una casa. Me quedaría, pero tengo todo en Sacramento. Ya no hay lugar para mi en Beacon Hills. Además, me gusta donde vivo ahora.