T6A: Superposición.

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Me reuní después de la escuela con Liam y Scott para ayudar a nuestro beta a mejorar sus habilidades de lacrosse, aunque no creo que las necesite, después de todo es bastante bueno haciéndolo

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Me reuní después de la escuela con Liam y Scott para ayudar a nuestro beta a mejorar sus habilidades de lacrosse, aunque no creo que las necesite, después de todo es bastante bueno haciéndolo. Es un muy buen jugador y lo he dicho desde que lo conocimos hace un año, antes de que Scott lo convirtiera. Me senté a un lado de la portería mientras jugaba con mi collar, seguía sintiendo que algo me faltaba, esa sensación en mi estómago me estaba comenzando a molestar. Reaccione al sentir un golpe de una de las pelotas directamente en mi frente, sobe esta antes de volver a mirar hacia el suelo.

— ¿Estás bien? – Cuestiono mi mejor amigo.

— Si ¿Por?

— Porque ya estarías sobre Liam golpeándolo por haberte golpeado. – Curve mis labios en una sonrisa al ver la cara de Liam.

— Ah si, solo estaba pensando en algo.

— ¿Qué cosa?

— Siento que algo me falta, no se que es, pero me siento incompleta. – Scott alzo la mirada viendo hacia otro lado.

— ¿Sintieron eso?

— ¿Qué cosa? – Cuestiono Liam.

— Creí haber olido algo. olvídenlo. – Dijo nuestro alfa. – mejor continuemos. – Dijo antes de arrojarle una pelota a Liam.

— O hay que dejarlo.

— Mejora tus tiros traseros.

— ¿Por qué?

— Porque son pésimos. – Dije entre risas.

— ¿De que estas hablando?

— De tus tiros traseros Liam, son malísimos. – Liam tomo una pelota arrojando esta para terminar anotando sin problema y así continuó una y otra vez anotando, dejándome con la palabra en la boca de igual forma a Scott. –

— Estaba pensando en alguien más.

— Si, alguien más que debería ser capitán. – Alce la mirada al notar las luces apagarse, guarde mi libro al no poder ver las letras frente a mi. – pues supongo que debemos irnos.

— Claro que no. – Solté una risa al verles cambiar sus ojos de color. Continuaron practicando, anotando y deteniendo. En un momento Liam se detuvo manteniendo la mirada fija en la escuela. - ¿Qué pasa?

— ¡Algo le pasa a Mason! – Apenas dijo eso comenzó a correr, Scott me ayudo a levantarme para ir tras el beta, corrimos por la vacía escuela hasta llegar a la biblioteca, alce los brazos al verlos salir dispuestos a golpearnos, gruñí molesta mientras los veía fijamente.

— E...estuvieron aquí. Los jinetes fantasma. – Menciono Mason.

— Pensé que se habían ido con la tormenta. – Dije.

— Supongo que no, porque dos de ellos estaban ahí mismo. – Dijo apuntando a la parte superior de la biblioteca.

— ¿Qué estaban haciendo? – Cuestiono Scott.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora