T6B: Hombres lobo de Londres

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El corazón comenzó a latirme a mil por hora, el mensaje por parte de Malia me había dejado con un vació en el estómago, ese cobarde ataque había provocado una víctima que no tenía nada que ver

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El corazón comenzó a latirme a mil por hora, el mensaje por parte de Malia me había dejado con un vació en el estómago, ese cobarde ataque había provocado una víctima que no tenía nada que ver... Mason, Lydia, el señor McCall. Todos heridos. Le pedí a Theo que me dejara en el hospital, ya no me importa nada, si me disparan o no, necesito estar con Scott así como él ha estado para mí las veces que mi padre ha salido lastimado, ahora Melissa estaba en una línea de riesgo, era parte de nosotros, una de los nuestros. Al llegar al piso comencé a buscarlo por todos lados, logré divisarlo y sentir su aroma, angustia, miedo, rabia, muchas emociones salían del cuerpo de mi alfa. Corrí hacia el apretándolo entre mis brazos, me aferré a él un momento antes de sostener su rostro dejando algunas caricias sobre sus mejillas.

Me senté frente a él, esperando noticias acerca de su madre, no iba a moverme de su lado hasta que nos dijeran que ella estaba bien. Melissa era como mi madre, me había cuidado cuando mamá murió y me enseño todas las cosas que una madre debe enseñarle a una hija, ella es parte de mi familia. Y bueno fue más madre que mi propia madre. Alce la vista al ver llegar a Malia, curve mis labios en una sonrisa al verlos juntos, ambos estaban apoyando mutuamente. Scott asintió con un movimiento de cabeza, suspire aliviada, el enojo comenzaba a apoderarse de mi, una cosa es atacarnos a nosotros, otra es atacar a personas inocentes. Eso es cruzar la línea. Melissa estaba bien, estaba estable y fuera de riesgo, habían logrado extraer la bala de su cuerpo, así que eso nos sacaba un gran peso de encima. Dejamos que Scott fuera con su madre, Malia y yo nos quedamos juntas manteniéndonos en silencio. Papá llego al hospital, apenas me vio me tomo de la muñeca para poder regañarme, era obvio que lo haría, pero luego solo me apretó entre sus brazos. Mason y Lydia se pondrían bien, estaban estables y eso ya me sacaba un peso de encima, de igual forma el señor McCall, aunque ya lo habían cambiado de hospital, el se pondría bien. Me acerque a mi padre luego de que Scott regresará.

— Scott. Tuvimos suerte. – Menciono papá.

— Casi mueren.

— Pero sobrevivirán. Tendremos dos oficiales aquí afuera todo el tiempo, nadie subirá a este piso sin mi autorización. – Scott se aparto un momento de nosotros. - Scott. Tengo una idea muy clara de lo que sientes, pero todo el departamento de policía se encargara de esto y te juro que averiguare quien hizo esto.

— Todos sabemos quien hizo esto.

— Iré con el papá.

— Ten cuidado, no quiero que...

— Estaré bien, ya me han disparado antes y he sobrevivido.

— Aun así Jehonadab, no quiero que te arriesgues.

— Son mis amigos, mi familia. No tengo opción. – Sin decir más salí tras Scott. Logre alcanzarlo. - ¿Ahora que hacemos?

— No más cumbres por la paz, no más correr. – Gire la vista ante la llegada de Malia. – no mas planes a medias.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora