La chica Stilinski

T3A: Caos creciente.

Los días han pasado con algo más de calma, la escuela se ha vuelto algo mejor, dejando de lado todos los deberes que tengo pendientes. Isaac se ha mejorado casi por completo, pero sigue preguntando constantemente por la chica que lo salvo y eso me tiene ligeramente angustiada porque también necesito encontrarla, para darle las gracias por salvar a mi chico. Mientras realizaba mis deberes mordía mi lápiz intentando calmar los nervios que se estaban apoderando de mi persona, reaccione tan solo al sentir las manos cálidas de mi hermano en mi rostro haciendo que lo viera fijamente.

— ¿Qué? Interrumpes mi paz mental.

— ¿Paz mental? Estas mordiendo un lápiz como si fuera un hueso. Esta bien que seas mitad perro, pero no exageres. – Observe mi lápiz que estaba todo aplastado. – Iremos a una fiesta esta noche.

— No quiero.

— Iras June, necesitas distraerte, estás muy tensa. Me preocupas. – Se inclino frente a mi dejando algunos besos en mis manos. - ¿Vamos?

— De acuerdo.

Stiles termino convenciéndome de ir con el a esa fiesta. Aunque la verdad no estaba de ganas para una fiesta. Estaba en mi cuarto intentando convencerme a mi misma de que eso era una buena idea. Tome un vestido floreado desde mi closet junto con una chaqueta de cuero, mis tenis y un par de accesorios para combinar, una vez que estuve lista baje hacia la sala donde estaba Scott esperando por nosotros, sin que se diera cuenta me senté sobre su regazo ocultando mi rostro en su cuello donde deje salir un par de suspiros, me sentía cansada y poco a poco mis ánimos desaparecían. No tuve que decir nada, pues Scott entendió de inmediato que necesitaba afecto, llevo sus manos a mi cabello donde comenzó a dejar caricias. Estuvimos un rato así antes de dirigirnos hacia esa famosa fiesta, sin mucha prisa caminamos por las calles de la ciudad, escuchaba la conversación de ellos, no prestaba mucha atención a sus constantes quejidos. Al estar al interior de esa casa, casi se me cayó la cara de sorpresa al ver como Heather besaba a mi hermano como si nada.

— ¿Estas viendo eso? – Le susurre a Scott que tenia la misma cara.

— Me alegras que vinieras, ven abajo conmigo y ayúdame a elegir una botella de vino. – Dijo esta llevándose a mi hermano. Con Scott avanzamos quedando frente a esa chica morena.

— Hola. – Dijo este. Aguante la risa al ver como esta solo se daba la media vuelta alejándose.

— Bien amigo mío, creo que solo somos tu y yo ¿Quieres ir a beber? – Extendí mi mano para que este la tomara, una vez que lo hizo comencé a caminar con el por el lugar tomando una cerveza para cada uno.

— Allison me envió un mensaje. Esta afuera ¿Vienes conmigo? Por favor. – Puso ojitos de cachorro y sin más avance con él fuera de la casa donde estaba aquel par de chicas. – Esto no es de lo que querías hablar ¿O si? – Esta negó.

— Necesito enseñarte algo. – Se levanto la manga dejando ver una serie de moretones a lo largo de su ante brazo.

Seguíamos sin entender como Allison y Lydia habían terminado de esa manera. Sus marcas era similares y según ellas una chica había hecho eso en sus brazos. La chica coincidía con lo que Isaac había mencionado. Revisaba en mi computadora a personas desaparecidas en los últimos días o incidentes que coincidieran con alguna chica. No había mucho, solo robos menores y asaltos, nada que pudiese relacionarse con algo sobrenatural. Tome mi teléfono al recibir un mensaje por parte de Derek junto con una dirección, supongo que necesita mi apoyo otra vez. Entre suspiros tome mis auriculares y salí de casa tomando la bicicleta para conducir hacia las afueras de la ciudad, iba a tardar un rato, pero las ventajas de tener super fuerza es que puedo conducir sin cansarme tanto. Al llegar fruncí el ceño al ver ese edificio bastante feo a simple vista. En serio Derek debería contratar a un decorador y mejorar su calidad de vida, porque ese lugar era espantoso, subí las escaleras hasta estar afuera de esa puerta metálica. Ingrese simplemente viendo a mi Isaac de pie junto a la ventana.