T3A: Luciérnagas.

281 24 0
                                    

No teníamos mucho tiempo para charlas, Boyd y esa chica Cora ahora estaba en la ciudad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No teníamos mucho tiempo para charlas, Boyd y esa chica Cora ahora estaba en la ciudad. No era seguro que ellos estuvieran fuera, menos cuando la luna llena estaba en su máximo esplendor. Les seguimos el rastro hasta la reserva de Beacon Hills, con Scott seguimos a Boyd que a cada momento se volvía mas fuerte, estaba imparable y más rápido que nunca. Salvamos a un par de niños de sus garras, ahora el pequeño de cabello castaño se aferraba a mi con todas sus fuerzas, estaba temblando por el miedo, su pequeño corazón latía como una pequeña y muy veloz locomotora, mientras Scott hablaba con Derek intentaba calmar a aquel niño. Luego de un rato los pusimos a salvo, lejos del bosque y claro advirtiéndoles que no regresaran a ese lugar por nada del mundo. Corrimos de regreso hacia Derek, nuevamente le teníamos que seguir el rastro a los chicos, ya estaba cansada y las piernas me temblaban demasiado, pero no podía detenerme, teníamos que encontrarlos y pararlos de una vez.

— ¿Son ellos? – Pregunte al ver la pisada.

— No somos los únicos que decidieron quedarse juntos.

— ¿Así será mas fácil o mas difícil encontrarlos?

— No lo sé.

— Derek... vimos a Boyd tratando de despedazar a dos niños, van a hacer eso con todos. – Dijo Scott.

— A todos y a quien sea.

— Vamos.

Retomamos el camino, estaba mojada, cubierta en sangre y apestaba a perro mojado. Aun así debíamos continuar con nuestra misión, si es que puedo llamarla de esa manera. Mi teléfono no dejaba de sonar, tengo el presentimiento de que mi gemelo me va a gritar la vida cuando por fin me digne a contestar su llamado. Me detuve un momento al escuchar un grito, al parecer los chicos igual. Corrimos hacia el lugar en donde habíamos escuchado aquel grito, fruncí el ceño al ver a Isaac quien se supone debía estar descansando, pero ahora esta tirado de cara por haber sido golpeado, nadie golpea a mi novio. Aproveche que Isaac estaba de rodillas para saltar sobre su espalda y golpear con mi pies a Cora hasta hacerla caer.

— Hola nena. – Esboce una sonrisa al ser llamada así, ahora Cora estaba rodeada por cuatro de nosotros. Espero que sea suficiente para detenerla. – Suerte. – Robo un beso de mis labios antes de irse corriendo con Derek para atraparla. Con Scott debíamos intentar calmar a esa asustada chica.

— ¿Estas bien? – Me acerque a ella con cautela ante el evidente pánico. - ¿Estas bien? – Asintió apenas. – Tienes que irte de aquí. Sal del bosque, sal de aquí tan rápido como puedas. – Scott se fue antes. - ¡Vete! – Le grite antes de salir tras mi mejor amigo. Logre alcanzar a los demás, le guiñe un ojo a Isaac, una pequeña señal para que supiera que estaba bien, bueno hasta ahora. —Scott contesto una llamada por parte de Stiles.

— Esto no tiene sentido. – Menciono Derek. – La alberca publica esta del otro lado del bosque, no los hemos rastreado cerca de ese lugar.

— Derek, mataron a alguien.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora