T4: Monstruosidades

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Nuestra noche aun no terminaba, después de internar ser quemados vivos con la ayuda de un dj experto asesino y de todas las otras cosas que estaban pasando, mi hermano y Lydia habían encontrado al benefactor que curiosamente había resultado ser Me...

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Nuestra noche aun no terminaba, después de internar ser quemados vivos con la ayuda de un dj experto asesino y de todas las otras cosas que estaban pasando, mi hermano y Lydia habían encontrado al benefactor que curiosamente había resultado ser Meredith, la perra no estaba tan loca como decía, me detuve en la entrada de la estación al recibir un mensaje por parte de Scott, me necesitaba para ayudarlo con algo más, Kira había ayudado a rescatar a Brett y a su hermana y ahora estaba refugiados en la veterinaria. Respira, cuenta, cuenta hasta diez, piensa en algo bonito. Me repetía una y otra vez mientras corría bajo la lluvia, tenia hasta las medias empapadas. Al llegar a la veterinaria abrace a Kira, no la había visto desde lo ocurrido en el hospital y realmente la había extrañado, nos quedamos así un momento, le pregunte por su madre que gracias a todos los dioses estaba bien y mejorando. Bese su mejilla antes de apartarme, sin más me deje caer en un asiento dándome golpes contra la pared.

— Estoy muerta. – Dije entre suspiros ya totalmente agotada, demasiadas palizas. Me levante al ver llegar a Scott para poder seguirlo al interior de la clínica donde estaba aquella manada, el guapo Brett.

— Satomi, el es de quien te estaba hablando. – Una mujer asiática bastante anciana giro hacia nosotros.

— Se quien es Scott McCall.

— ¿Estamos a salvo aquí? – Pregunto una niña bajita de cabello claro. Nos quedamos en silencio un momento ante su pregunta, la verdad es que viéndolo desde el punto de vista lógico, no estábamos a salvo en ningún lugar y mentir no es una opción.

— Necesitaremos ayuda. – Dijo mi alfa. – mucha ayuda. June necesito que...

— Cállate. – Levante un dedo dejando ver mi molestia ante la mirada atónita de todos, creo que soy la única beta que le habla de esa forma a su alfa. – Hare lo que me pidas, pero puedo descansar cinco minutos, me han estado golpeando desde hace una semana sin pausa, no he dormido, no he comido bien, estoy empapada y ya ni siquiera recuerdo si me he duchado. Por favor Scotty, solo cinco minutos. Casi me queman viva hace menos de media hora ¿Puedes tener piedad con tu mejor amiga? – Scott asintió entre risas nerviosas antes de dejarme caer en el suelo. – te amo.

— Lo siento ella es... tiene carácter fuerte. – Dijo mi alfa. Me quede en la veterinaria junto con los demás, llame a un local de comida rápida, tal vez no sea mucha ayuda, pero comer les ayudara a recobrar energías. La comida llego después de un rato, pague casi cincuenta dólares en pizza mismas que lleve al interior de la clínica.

— Se que no es la gran cosa, pero por el momento deberían comer algo.

— Eso que dijiste, que te han estado golpeando... - Dijo Brett acercándose a mi mientras el resto de su manada comía un poco. - ¿Es cierto? ¿O era una escusa para quedarte cerca de mi?

— Tienes el ego alto chico sexy, pero te informo que tengo novio. Y es verdad, me envenenaron, intentaron quemarme viva, pelee con un berserker. No he parado.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora