T5A: Atrapasueños

170 17 0
                                    

Desperté a las seis de la mañana con el sonido de la alarma de Jordan, su brazo estaba alrededor de mi cintura sin intención de soltarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desperté a las seis de la mañana con el sonido de la alarma de Jordan, su brazo estaba alrededor de mi cintura sin intención de soltarme. Me acomode en la cama dejando mi cabeza reposar sobre su pecho escuchando los latidos de su corazón sin querer moverme de su lado, quería continuar durmiendo, estaba cansada en todos los aspectos, mental y físicamente hablando me sentía destruida. Cerré los ojos una vez más intentando volver a quedarme dormida, apenas había dormido y necesitaba descansar.

— Oye, despierta. – Susurro este dejando caricias sobre mis mejillas.

— No quiero, déjame, no iré a la escuela.

— Si irás, dijiste que querías buenas calificaciones, debes ir a la escuela. – Gruñí un poco antes de levantarme de la cama de mala gana. – Buena chica.

— No soy un perro Jordan. – Me sostuvo entre sus brazos alzándome del aire mientras besaba mis labios. – te odio.

— Lo sé, te amo también. – Susurro sobre mis labios dejando una mordida sobre estos. – tu debes ir a la escuela y yo al trabajo.

Papá no acepto de muy buena gana que Jordan pasara la noche en casa, pero luego de explicarle en pocas palabras que no estaba bien termino aceptando y simplemente dejo de regañarme. Fuimos juntos a la estación de policía después de terminar el día escolar, papá tenía sus asuntos y Jordan trasladaría a un reo a la prisión. Esperaba que todo saliera bien, la última vez que traslado algo termino noqueado por un hombre lobo de gran tamaño. Me preparé una taza de café antes de ir a la oficina donde mi padre intentaba lucir atractivo, casi escupí el café de mi taza al escuchar el comentario de mi hermano hacia el.

— Alguien de tu edad debería conformarse con tener cabello.

— Creo que te ves bien. – Giré la cabeza al escuchar a Scott.

— Bueno, gracias, hijo que debí tener. Ah ¿Qué estoy haciendo? Esta es una idea terrible.

— Te ves guapo papa. – Empuje a mi gemelo para ayudarle con su corbata. - ¿Hace cuanto no tienes una cita? Relájate.

— Si papá, el pueblo de Beacon Hills no hará implosión mientras sales con una mujer o un hombre.

— Es una mujer Stiles. Una mujer muy hermosa.

— ¿Qué mujer hermosa? – Cuestionamos con mi hermano.

— No les incumbe. A ninguno de los tres. – Rodé los ojos antes de asegurarme de que su ropa estuviese en condiciones. –

— Quiero saber. – Dije seria. Comencé a arreglar la chaqueta de papá, un grito nos interrumpió, avanzamos fuera de la oficina viendo a ese sujeto gritar desesperado.

— ¡Te mataré!

— Donovan, si crees que me impresionas, recuerda que esta documentado en tu inventario de expresión de irá. Oficiales, escolten al prisionero. – Junte mi mirada con la de Jordan junto con una sutil sonrisa.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora