T5A: Lectura obligatoria

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No estoy sorprendida, para nada

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No estoy sorprendida, para nada. Las cosas nunca nos resultan bien y esta no fue la excepción a la regla. Por alguna razón que sigo sin entender, todos nuestros planes terminan en catástrofe y caos total. y ahora habíamos provocado más problemas de los que ya teníamos en la lista, los doctores del miedo habían hecho algo y nosotros les habíamos permitido entrar y hacerlo. Durante la noche los policías habían encontrado ocho nuevos agujeros, esta vez en el campo de lacrosse, ahora teníamos ocho nuevas quimeras en la lista y teníamos que averiguar de quienes se trataban, Tracy, Lucas y Donovan, hasta ahora eran los nombres que conocíamos y bueno ellos tres estaban muertos, fuimos a la estación de policía para hablar con nuestro padre, al entrar me quede viendo con Jordan que intento acercarse a mi para saludar, solo pase de largo a este para ingresar a la oficina de papá, en su pizarra tenia las fotos de las quimeras que conocíamos hasta el momento, con un marcador rojo tacho sus fotografías.

— Quimeras. – Dijo este sin quitarles la vista de encima. –

— Dos quimeras muertas. – Mencione. – y ocho nuevas.

— Así que diez en total. – Dijo mi hermano, once pensé. –

— Creo que tal vez son once. – menciono papá mientras ponía la fotografía de Donovan en la pizarra. – los técnicos de la estación confirmaron algo para mi. Dijeron que tanto el bloque de celdas, como las cámaras pudieron fallar por algo electromagnético. – Tomo aquel libro para enseñarnos este. – Dijeron que ellos...

— Los doctores del miedo. – Dijo Malia.

— ¿En serio les diremos así? – Cuestiono papá.

— ¿Dejaron salir a Donovan? – Pregunte mientras veía aquella fotografía.

— Así entraron a Eichen ¿No?

— Donovan es quimera. – Gire la mirada notando la tensión y los nervios aumentar en mi hermano. Respiré profundo pues estaba comenzando a sentir todas esas emociones. Malia avanzó hacia la pizarra para marcar la fotografía de Donovan. –

— Si, pero ¿Es un fracaso como Lucas y Tracy?

— Si lo es. – Si que lo es. – Puede que este muerto.

— No hasta que vea su cuerpo. – Dijo papá deteniendo a Malia. Giramos la vista hacia mi hermano que estaba en un rincón, apestaba a ansiedad y era molesto. Pero lo entiendo, el matar a alguien te deja con secuelas. – estas extrañamente callado.

— Si, lo siento. Solo estoy pensando. – Menciono este mientras se acercaba a nosotros. – todos eran adolescentes ¿No? No deberíamos pensar en ¿Por qué estos adolescentes? Si los doctores del miedo, si hicieron todo eso, enterrarlos, matarlos, sacar a uno de prisión.

— No pudieron elegirlos al azar. – Dijo papá.

— Debían tener algo en común. – Continue con la idea de mi hermano. – Algo que los hacia ideales para el experimento.

La chica StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora