RACHEL
Julia, al terminar su comida, se levantó de la mesa y se dirigió al jardín para cuidar sus plantas. En cuanto a mí, me encontraba a solas con Nicole, quien me observaba con un gesto de desaprobación, como si estuviera enfadada.
— ¿Qué te sucede? ¿Por qué me miras así? — pregunté desconcertada.
Nicole: — ¡Pff! ¿Y aún lo preguntas?
No entendía el porqué de su disgusto y enfado, pero luego recordé lo que había pasado hace unas horas y lo comprendí.
— Lo que pasó en la habitación del señor Harris no fue mi culpa
Nicole: — Deja de mentir.
Todos sabemos que el señor y tú os traéis algo entre manos— No, te equivocas
Nicole: — ¡Por Dios! Si os vi hace rato como unos tortolitos
— Pero yo no lo quise, él me tomó de la cintura cuando yo solo le ayudaba a ponerse la corbata
Nicole: — A quitarle la ropa dirás
— mientras apuñalaba una zanahoria con su tenedor. Estaba furiosa, por lo que temí que a mí me hiciera lo mismo que a esa pobre zanahoria.
— ¿Sabes qué? No me interesa escucharte y que te quede claro, el señor Harris es mío — aclaró, levantándose de la silla.— Entiende, si quieres conquistarlo, hazlo, no me entrometeré
Ni yo me creía eso que acababa de decir, pero tuve que decirlo.
En verdad, si me causaba un poco de celos saber que aparte de mí había otra mujer interesada en el señor Harris y quién sabía, tal vez no solo éramos nosotras dos.Desde que Nicole llegó, supe que también caería bajo el hechizo del señor Harris, al igual que yo y muchas otras, atraídas por su belleza, aunque a menudo fuera autoritario. Eran sus ojos y su cuerpo esculpido, lo que nos hacía perder la cabeza.
18:43 pm.
Julia: — Hola, Rachel
— ¡Hola! ¿Te gustaría cuidar a la niña?
Julia: — Por supuesto
Julia tomó a la pequeña en brazos y la acunó con ternura.
— Sabiendo la verdad, podríamos decir que es tu nieta — mencioné, y ella esbozó una sonrisa.
Julia: — Me gustaría, pero no quiero arruinar este momento mientras el señor no sepa
— ¿Planeas decírselo?
Julia: — Sí, cuando encuentre la oportunidad. Aún no me siento preparada
— Seguro lo tomará bien, no te preocupes
Julia: — Ojalá, confío en Dios en que así sea. Por cierto, ¿por qué Nicole está tan enfadada?
— No sé
Julia: — ¿Podría ser por los estudios?
— Es posible. ¿Qué está estudiando?
Julia: — Derecho, pero parece que podrían cancelarle la beca. No lo sabremos hasta la próxima semana, y eso la tiene preocupada
— Qué pena
Julia: — Sí, es una lástima. Esperemos que le otorguen la beca para que pueda seguir estudiando
— Eso esperamos, pero hiciste bien en darle el trabajo para ayudarla a pagar sus estudios
Julia: — Es muy estudiosa y sus notas lo demuestran, pero trabajar aquí le resulta complicado
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Señor Harris, Usted Es Mi Obsesión
RomanceAnton Harris, dueño de una editorial, se enfrenta a un giro importante en su vida con una sorpresa inesperada. Para lidiar con la situación, contrata a Rachel Hill como niñera. A pesar de su historial con otras mujeres, Anton encuentra en Rachel a a...