RACHEL
Por la tarde, después de una búsqueda de trabajo fallida todo el día, regresé a casa desanimada. Decidí ver una película en la televisión debido al empeoramiento del clima, que pasó de malo a peor con una lluvia torrencial.
Abby y Bonnie estaban fuera visitando a familiares, y yo había optado por no acompañarlos, ya que mi prioridad era encontrar trabajo.Mientras tanto, el timbre del apartamento sonó insistentemente y para mi sorpresa, al abrir la puerta, me encontré con Nicole, empapada por la lluvia.
Nicole: — Rachel
— ¿Nicole, qué haces aquí?
Nicole: — Necesito tu ayuda
— ¿Por qué? Primero, entra y sécate antes de resfriarte
Nicole entró y le di una toalla para secarse, su cabello goteaba agua debido al diluvio afuera.
Nicole: — Lamento venir así, pero tenía que hablar contigo, y no tenía tu número
— ¿Cómo sabías dónde vivo?
Nicole: — Me lo mencionaste una vez, ¿recuerdas?
— ¡Ah!
Nicole: — Rachel, no puedo seguir trabajando en esa casa. Lo intenté, pero no funcionó con la niña y menos con el señor Harris
— ¿Qué sucedió con él?
— pregunté angustiada, pero ella solo negó con la cabeza sin responder.Nicole: — Cometí un error grave, y él me despedirá por ello
— No puede ser tan grave
Nicole: — Sí, lo fue, y no preví las consecuencias
— ¿Pero qué hiciste?
Nicole: — Solo quiero que sepas que lo siento por todo.
No tuve que haber robado la esclava del señor Harris y culparte a ti¿¡Qué!? ¿Ella lo hizo? Bueno, tampoco es que me pareciera impensable a decir verdad.
—¿Y se lo has dicho al señor?
Nicole: — No, ni loca, pienso decírselo
— respondió y volvió a llorar.
Se veía que, sea lo sea que había hecho, tenía mucha gravedad.— ¿Y por qué lo hiciste?
Nicole: — Porque tú siempre fuiste mejor en todo y todos te aprecian. A la pequeña, a Julia, incluso al señor Harris parece que le gustas
— No digas eso
Nicole: — Es la verdad y tú lo sabes. La pequeña no me quiere, siempre te ha preferido a ti, y desde que no estás, ella no ha parado de llorar
— Pero tal vez es porque todavía no se ha acostumbrado a ti
Nicole: — No, no es eso. Los niños no son lo mío
— ¿Entonces, por qué la estás cuidando?
Nicole: — Para estar más cerca del señor Harris, ¿entiendes? Pero ahora me doy cuenta de que él no se merece nada. Es un desgraciado
— ¿Te hizo algo?
Nicole: — No, pero es un hombre despreciable
No sabía por qué lo estaba diciendo, pero en cierta parte tenía razón en lo que decía.
Nicole: — Solamente quiero que me perdones, Rachel. No tenía que culparte solo para que te fueras, pero estaba muy estresada, angustiada y preocupada porque la beca que me iban a dar la denegaron. Con los celos que sentí al verte junto al señor Harris, no sé qué me pasó e hice eso
— No te preocupes — dije dándole un abrazo, porque nuevamente se echó a llorar y eso me ponía mal a mí también.
Nicole: — No tenía que haberlo hecho. Fui una estúpida. Mi vida es un desastre y todo me sale mal
— No digas eso. Olvidemos el pasado, ¿está bien? No te preocupes por lo que pasó — dije, y ella asintió.
— ¿Dónde está la pequeña? ¿No la trajiste, verdad?Nicole: — No, está en casa con Julia. Le dije que tenía que visitar a mi madre porque estaba enferma y me dejó venir, pero no era cierto. Solo vine para hablar contigo y decirte que vuelvas a tu puesto. Yo renunciaré. Ya no puedo ver la cara al señor Harris
— Pero podemos arreglarlo. No tienes que renunciar por eso que hiciste
Nicole: — Es necesario que me vaya. Además, estoy en el segundo año de carrera y debo concentrarme en conseguir la beca. Justo hoy me dijeron que volverán a darlas porque hubo un error y la mía está en camino
— Me alegra escuchar eso. Ves, no todo son malas noticias
Nicole: — Ojalá fuera como tú — dijo mirándome a los ojos.
— Créeme, no querrías ser yo
Nicole: — Claro que sí, porque mírate. Después de que yo te culpara de algo que no hiciste, me estás ayudando, y eso no todos lo hacen — mencionó, y sonreí de lado, poniendo mi mano sobre la suya.
— En serio te agradezco mucho.— No hay de qué
Nicole: — Bueno, tengo que irme. Pasado mañana renunciaré, y espero que tú vuelvas
— No estoy segura de que lo haga
Nicole: — Hazlo, por la pequeña. Ella te extraña — dijo, y asentí con la cabeza.
— Bueno, me voy. Tengo que estar allá antes de la medianoche— Está bien, buen viaje
Nicole: — Gracias. Por cierto, le diré a Julia que te llame para que vayas
— De acuerdo, gracias
Ella terminó de cruzar el umbral de la puerta, y al cerrarla nuevamente, me quedé atónita por lo que había sucedido recientemente. Sin embargo, mucha alegría y nerviosismo me invadieron de repente. Volvería a ver a la pequeña y a Julia, a quienes tenía mucho cariño y ya consideraba parte de mi familia. Y, por supuesto, volvería a ver a mi jefe, el señor Harris, por el que tenía una gran intranquilidad, por no decir que estaba completamente ansiosa.
Me volví a sentar en el sofá y le di play a la película, pensando en lo que Nicole me había contado.
No tenía ni idea de lo que había hecho, pero sentía empatía por ella y me sentía mal, al igual que ella, pues todos, queriendo o no, éramos capaces de cometer errores.
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Señor Harris, Usted Es Mi Obsesión
Storie d'amoreAnton Harris, dueño de una editorial, se enfrenta a un giro importante en su vida con una sorpresa inesperada. Para lidiar con la situación, contrata a Rachel Hill como niñera. A pesar de su historial con otras mujeres, Anton encuentra en Rachel a a...