Capítulo extra 9

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ANTON

Una semana después

Viernes, 12:03 am.

Estaba en el supermercado junto a mi esposa y mi hija, realizando la compra del mes cuando, de repente, mi teléfono comenzó a sonar, interrumpiendo nuestro quehacer.

— Es Lucía — mencioné al ver la pantalla de mi teléfono, provocando que mi esposa y mi hija dirigieran su atención hacia mí casi de inmediato.

Rachel: — Contesta

— ¿Diga?

Lucía: — ¡Oh! Anton, qué bueno escucharte

— ¿Qué quieres?

Lucía: — Te quería comunicar que ya tengo planeada la semana para pasar junto a mi hija

— ¿Cuándo?

Lucía: — Empezaríamos desde mañana

— Pero tú dijiste que sería el mes que viene

Lucía: — Cambié de planes porque tengo imprevistos para el mes que viene
— dijo y lancé un suspiro de frustración.

— ¿A qué horas quieres que mi hija vaya a tu casa?

Lucía: — Cuando le vaya bien, pero sería mejor por la mañana. Que no se traiga nada, yo le daré de comer, tendrá su habitación y todo lo que necesite

— Ajá

Lucía: — Bien, nos vemos mañana

Colgué la llamada y mi hija me miró intrigada.

Rachel (hija): — ¿Qué te dijo?

— Que mañana quiere que vayas a su casa

Rachel (hija): — ¿¡Mañana!?

— Sí

Rachel (hija): — Pero al menos hubiera avisado. Lo ha dicho muy repentinamente

— Ya

Rachel: — No te preocupes, hoy cuando regresemos a casa, arreglas todos tus planes y ya mañana vas donde ella y sales de ese asunto cuanto antes

Rachel (hija): — Sí, porque tengo que estudiar y me iba a reunir con Dany… Está bien, iré mañana. Ya veré como me organizo

— Vale

15:11 pm.

Me encontraba en la cocina preparando el almuerzo. Mientras tanto, pensé sobre lo sucedido en la feria entre mi hija y Dany. Especialmente ella, desde esa noche, había actuado de una manera como más pacífica y contenta. De hecho, se le veía feliz.
Quién sabe qué pasó esa noche. Quizás ella le había dicho a Dany que le gustaba.
El caso es que ella no me había dicho nada sobre eso, por lo que no estaba enterado. Ni siquiera mi mujer me había contado algo sobre eso.

Rachel: — ¿Lucía aún no te ha dicho nada sobre qué hará con la niña? ¿Tiene algún plan para salir o hacer algo?

— No, no me ha dicho nada — respondí mientras cortaba unas verduras.

Rachel: — Seguramente planean hacer algo, no tendría sentido mantener a la niña encerrada en la habitación

— Tienes razón. Ojalá organicen alguna actividad para ella

Rachel: — Eso mismo pienso

— ¿Debo cortar los pimientos en tiras o en rodajas?

Rachel: — En tiras, por favor

Señor Harris, Usted Es Mi ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora