RACHEL
Lunes.
Estaba destrozada. Hacían cuatro días desde que me despedí de Julia, el señor Harris y la niña, y esa despedida fue la que más me dolió. Había desarrollado un cariño muy profundo por esa niñita, y seguía sintiéndolo, probablemente, para el resto de mi vida. Extrañaba la calidad del tiempo que pasaba con ella y verla crecer. Recordarla me causaba un dolor profundo en el alma y una intensa nostalgia. Sin embargo, no podía hacer nada para volver a verla, ya que el señor Harris me consideraba una ladrona y me había despedido, además de acusarme de ser una “maltratadora”, algo que jamás sería en la vida.
Abby: — ¿Cómo estás llevando todo?
— La extraño mucho
Abby: — Lo entiendo, amiga. La cuidaste durante mucho tiempo y es normal que sientas un cariño especial por ella. Pero debes intentar dejarlo atrás, aunque duela
— Tienes razón
Abby: — Por cierto, Luke se enteró de que estás aquí
— ¿Cómo?
Abby: — Resulta que anoche estaba cenando con Ricky y se encontraron en el mismo bar. Él preguntó por ti y, como le había dicho a Ricky que habías vuelto, Ricky se lo contó a Luke. No fue intencional, Luke no sabía que él era tu ex, así que fue mi culpa por no habérselo dicho antes
— No te preocupes. ¿Sabes dónde vive?
Abby: — No exactamente, pero sé que vive cerca de aquí. ¿Por qué? ¿Qué estás pensando hacer?
— Estoy considerando hacer algo, y espero no arrepentirme después
Abby: — ¿Vas a buscarlo?
— Sí, porque quiero coger
Abby: — ¿Y con él? ¿Por qué no te buscas a otro?
— Porque ya sabes como soy.
Los chicos no se me dan bien, además, a Luke ya lo conozco y me sentiría más confiada haciéndolo con alguien que conozcoAbby: — Eso sí, ¿pero no tienes pensado en volver con él o sí?
— No, ni loca. Solo lo buscaré para hacerlo y ya está.
No es aprovecharme de él porque le haré un favor, ya que la última vez que me escribió me pidió vernos para hacerloAbby: — ¿Así de directo fue?
— Sí, y a mí también me sorprendió, pero me negué porque no podía porque estaba muy lejos y porque mi mente estaba puesta en alguien más
Abby: — En el guapetón del señor Harris…
— Ajá, pero ahora ya dejó de ser guapetón y pasará a ser el idiota del señor Harris
Abby: — ¡Esa es la actitud!
Tienes que olvidarte de él— Así es y por ello quiero vengarme y follar con Luke. Él no se enterará de eso, aun así me subirá el ego
Abby: — Amiga, no sabía que eras una diablilla
— Solo cuando me conviene — dije y las dos reímos.
Abby: — Bueno, me alegro de que tomes decisiones y de que salgas de esta tristeza
— Y yo, pero es algo importante para mí. Esa pequeña siempre lo será, a pesar de eso, tengo que seguir con mi vida
Abby: — Eso está claro. Pues, te deseo suerte
— Me siento como una puta ahora mismo, sabiendo que buscaré a Luke solo para coger
ESTÁS LEYENDO
Señor Harris, Usted Es Mi Obsesión
RomansaAnton Harris, dueño de una editorial, se enfrenta a un giro importante en su vida con una sorpresa inesperada. Para lidiar con la situación, contrata a Rachel Hill como niñera. A pesar de su historial con otras mujeres, Anton encuentra en Rachel a a...