Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅

Y si es ella - 010

º· 27 de marzo del 2022 ·º

Sasher Baker Lyon

Me despierto recordándola, a ella y a la conversación de anoche. Ese te quiero y todo el sentimiento que había en el.

Cuando me siento, incorporándome y cojo el móvil de nuevo, veo sus buenos días.

Ya habiéndole respondido, me centro en vestirme y ir a la cocina para desayunar.

Abro la nevera, con ese tono gris que tanto me gusta, con la mitad llena de imanes, hojas y fechas de médico y miro que comer.

Mientras me preparo ese sándwich de jamón dulce, lechuga, queso y kétchup, recibo un mensaje de Greg.

— Mi prima y mi hermana, se han ido a comer a lo de mi tío Bianchi; podemos quedar o ir de sorpresa si quieres y tienes ganas.

Sonrío ante su propuesta y rápidamente acabándome el desayuno, le digo que en veinte minutos me visto y salgo.

Me acerco a mi habitación sonriendo sin poder parar, para cambiarme de ropa, poniéndome esa que note que le gustó como me quedaba a la naranjita.

 Nueve minutos antes de salir del piso, Greg me manda un mensaje que ya están abajo en el portal con Joás.

— ¿Qué hacemos?

— Vamos ¿No?

— Vamos — respondemos Gregs y yo.

Ya por delante del restaurante del tío de los hermanos y de la naranjis, le envío un mensaje a la misma.

— ¿Te interesaría que nos veamos?

Nos bajamos del coche de Joás y nos acercamos a los grandes ventanales.  La veo en la misma mesa y sentada en la misma silla que cuando vinimos juntos con los demás y no evito quedármela mirando.

Es preciosa. Ese tono naranja de su pelo. Ese tono verde de su conjuntito y sus uñas de tantos y diversos tonos de azul.

Cuando entramos, su tío nos reconoce y se acerca a nosotros; cuando nos saluda, le hacemos bajar el tono de voz para que la sorpresa no se rompa.

Luego nos pide si queremos mesa y Greg le dice que no hace falta, que vamos con las niñas y él se sonríe.

Esa cara de tío orgulloso que desarma a cualquiera me hace vibrar el corazón.

Luego de asentir, intenta adivinar lo que pediremos y lo acierta todo, sin dejarse nada por el aire; después, cuando nos dirigimos a ellas, yo me dejo ir por detrás de Daven y veo como me contesta ese sí que revuelve a mi corazón; y no estoy a tiempo de cambiar la vibración a mi teléfono. Cuando este suena, ella se gira y nos miramos a los ojos, todos callados.

Menos la otra gente, ajena a nosotros.

Diane me mira al tanto de lo que voy a hacer y Greg se sonríe temiéndose algo. Joás solo a la expectativa.

— Sasher...

— Naranjita...

Ella se sonríe y mira a Diane rodando los ojos.

 — Lo mato — susurra a nada de estallar, a reír.

— Hazlo si quieres, pero a otra manera — le susurro en el oído más cercano a mí y lo más cerca de ella posible. — Soy muy joven para morir de verdad ¿No crees?

Puedo notar como se estremece, pero lo quiere disimular. Lo que no ve, es que yo; estoy igual.

Ella se levanta y se queda delante de mí, a milímetros a chocar de boca y callada me mira a los ojos.