Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅

Volamos-050

º·17 de junio del 2022·º

Daven McClaire Alonso

Hoy ya es el día, aún seguimos en casa de mis padres, estamos desayunando en la terraza, la cual no dejo de observar, memorizándola en el recuerdo, sabiendo que la extrañaré en unos días.

Miro a mi lado y veo a Sasher y me come una emoción diferente a la de hace unos segundos, me ilusiona este camino que en unas horas emprenderemos, volviendo a nuestro lugar de origen.

Luego del desayuno, nos preparamos y salimos a dar una vuelta por Alcaudete hasta las doce que tenemos que volver a casa para ir al aeropuerto sevillano.

Nos paramos en el bar que hay debajo del motel y nos tomamos unos aperitivos con unos refrescos. Tras eso, mi madre me mira y me abraza, sabiendo que sin decirlo, las emociones se me comen.

Luego vamos hasta la virgen de la Fuensanta para que me despida de ella y bajando, paro en el mini parque de deporte.

Ya... Acercándose las once y cuarenta, empezamos el regreso a casa, a medio camino, me aprieto mucho a papá y él me acuna entre su ser.

Al llegar a casa, bajan las maletas de mi habitación, poniéndolas en el maletero del coche de mi padre y nos dirigimos a Sevilla.

Al bajarnos y hacer todas las programaciones, todos los pases de seguridad y las medidas, nos sentamos a esperar el embarque en un banco delante un ventanal.

Cuando llega la hora de subir al avión, a mamá y a mí nos da un poco de llantera y nos abrazamos. Le prometo que la llamaré y que sabrá de mí siempre y que no me perderá por más lejos que esté.

Ellos se quedan allí luego de despedirnos y Sasher y yo, vamos hacia el avión que nos volverá a Italia.

Voy hablando con Diane y sobre la llegada, porque será ella la que venga a recogerme.

Cuando nos sentamos en nuestros asientos, quedan cinco minutos para despegar, y yo intento tranquilizarme, apoyándome en él. Él mira de distraerme hasta que ya en el aire, estabilizan el avión y nos besamos.

— Lo has hecho bien pequeña.

Me emociono y suspiro con mi cabeza apoyada en su hombro izquierdo, cierro los ojos y en unos respiros, siento como me voy tranquilizando más de lo normal.

A la hora de comer, Sasher me despierta cuando nos traen lo nuestro y sonrío al ver que tanto me conoce al pedir mi plato y sin despertarme.

Aunque pido una coca cola antes de que se vaya la chica.

Le doy las gracias y empiezo a comer, él sonríe al verme tan hambrienta y empieza a comer él.

Llegando a Roma, llamo a Diane pero me lo coge Danelio, dice que mi prima está acabando de arreglarse y ya vienen.

Le pido, como han estado y me cuentan, me deja más tranquila, pero no sé... Cuando cuelgo, miro a Sasher y él me abraza, sin palabras de por medio.

478 palabras.