Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅

Y porque no ser un koala contigo -014

º· 30 de marzo del 2022 ·º / noche

Daven McClaire Alonso

Cuando nos despiertan y miro a esos ojos, lo veo todo en ellos.

Luego de que mi prima lo invite a quedarse a dormir y al mirarme acepta, ella baja y nos deja a solas.

Cuando me giro para ponerme las zapatillas, choco con él y me tropiezo empezando a caerme, él me sostiene y cuando estoy recta de nuevo, sigue sosteniéndome por la cintura con una mano y me hace retroceder hasta tocar la cama.

—¿Buscas esto? — me pregunta antes de agacharse y pasarme las zapatillas.

—Sí, gracias Sash.

Cuando voy a cogerlas, él me las aleja y sonriéndome socarrón.

—Si las quieres, bésame.

Lo miro acribillándole con la mirada y los ojos entrecerrados, y dando zancazos hacia él. Quedo acorralada por él, en la puerta del armario.

—¿Me las das?

—Bésame.

Niego.

—Pues nos quedamos así...

Doy un salto y para no caerme me sujeto a él, como un abrazo de koala, lo veo sonreír mientras yo intento cogerlas.

—¿Puedes?

—No, pero lo haré.

Él las alza por encima de su cabeza y para intentar llegar a ellas, tengo que moverme y una sorprendente tensión acalora la habitación.

—Dámelas.

—No, bésame.

Niego, me bajo y me siento en el bordillo de la cama.

—Cuando quieras me las das...

—¿Y por qué no me besas y lo solucionas?

—Porque ahora no quiero.

Él me mira sonriendo y se aparta de la puerta justo para que alguien toque la puerta y nos llame a cenar. 

—¿Vamos?

—Sí, toma anda.

Paro a su lado antes de salir y le digo.

—Gracias. — y le doy un beso en una mejilla, que luego veo, se acaricia.

Al bajar, vemos salir a Greg de la cocina y nos dice que están afuera y los tres salimos, a esa mesa rectangular de madera.

—Hey —nos saludamos con Danelio que habrá llegado.

Luego nos sentamos en los sitios vacíos y empezamos a cenar; Greg suelta una de las suyas y todos estallamos a reír. Y yo me atraganto, por estar bebiendo.

Por suerte no se me ha salido la bebida en aspersor.  

Cuando estoy atragantándome, Sasher me pasa más de beber, mi prima se levanta y me golpea la espalda y los demás me miran.

—Estoy bien, estoy bien.

—Claro... Y por eso parece que te vayas a morir atragantada.

Y se ríe, y yo, la mato con la mirada, pero le sonrío. 

Luego del accidente, "Daven matate", todo sigue igual, entre risas y obras de teatro echas en un momento, en los que ellos hacen el payaso, básicamente.

—Ya estoy, me voy a lavar los dientes y me iré al spa cerrado.

Ellos asienten y veo como Sasher se acerca a Didie y le pregunta sobre el spa, del que él aún no sabía.

Entro a la casa y subo arriba pasando del baño, para ir a ponerme el trikini.

Luego, ya sí que voy al baño, meo y me lavo los dientes. Al bajar lo veo esperándome al final de las escaleras y cuando me ve, sonríe.

Yo bajo más lento como si lo quisiera seducir y en el último escalón, le salto y él me coge por los muslos y damos vueltas, mientras yo le estoy encima cuál abrazo de koala.

Y es que. ¿Y por qué no ser un koala contigo?

Luego, me pide susurrándome en un oído que le guíe hasta ese spa, y pasamos por la vitrina que tiene la prima en el salón y le señalo una puerta carmín que hay al lado de la televisión.

Al entrar, me baja, pero me sostiene de la cintura por la espalda, como si me fuera a escapar de sus brazos. 

El spa, tiene una piscina cuadrada con el decorado de los lados de piedras blancas, luego al lado derecho tiene unas hamacas, turquesas con las piernas negras y toallas turquesas al lado.

Y en un estante cremas por si necesitas algún masaje que le puedes pedir a quién más confianza tengas.

Él lo ojea todo y luego me mira sonriéndome, al segundo pillo sus intenciones.

Tirarme a la piscina. 

—¡No!

—Sí.

Se acerca lentamente a mí y cuando sus manos me cogen de la cintura y los muslos y me cogen al vuelo, veo que, por ahora, la victoria es suya.

Cierro los ojos antes de mirar que nos dirigimos a ella, y luego siento el vacío que le da pie a que nos mojemos cuando se tira a la piscina conmigo en sus brazos.

Pero al sumergir de debajo el agua, me río por como se ve, ambos hemos disfrutado.

Aunque casi me muero ahí.

—¡Me cago en tu madre!

Él me mira y se echa a reír, cosa que acabo riéndome yo también y me acerco más a él y intento hacerle una ahogadilla de esas que Sasu me hacía en las piscinas del camping del pueblo. 

—¿Qué buscas? ¿Ahogarme?

Sonrío y presiono más, fallando otro intento.

Él se ríe y se echa para atrás, mojándose el pelo y empujándome encima de él y nos reímos.

Escuchamos como la puerta se abre y entran Diane y Danelio.

—¿Y Greg?

—¡Se ha ido con Cara a su casa!

Asiento y sigo tomándole atención a Sasher.

—Quiero proponerte algo.

—Dime.

—¿Y si hasta el nueve, solo permitimos besos y luego, si vemos que no, volvemos a lo normal o si vemos que avanza, nos sorprendemos?

Me hago la que se lo piensa, pero a los segundos, me tiro encima suya y le beso con ansiedad. 

— Eso, es... ¿Un sí?

Asiento con la cabeza y lo vuelvo a besar, besarlo ha sido un empujón más que me ha hecho ver que sí, que es él y que valdrá la vida y muchos mundos, arriesgar por él. 

Luego, cuando las dos d, se meten en el agua, nosotros salimos y me voy a una hamaca, la tapo con una toalla y me tumbo cerrando los ojos.

Sasher, acerca su hamaca más a la mía y me toca lentamente un brazo del hombro a la mano, la piel se me eriza y abro los ojos.

—¿Quieres más?

—De ti, siempre. 

1033 palabras.