º· 07 de abril del 2022·º
Daven McClaire Alonso
Son cerca de las diez de la mañana cuando despertamos, yo muy acurrucada a él, con uno de sus brazos rodeándome la cintura, con su mano en mi barriga.
Me doy la vuelta y él me besa.
—Buenos días naranjita preciosa.
—Buenos días, sexy.
—¿Vamos a desayunar?
Yo le miro y me muerdo el labio inferior y luego me lo lamo, mirándole todo el tiempo y él me estrecha más contra sí, y en un movimiento me coloco encima de él, en su cadera.
Él sonríe ampliamente y pone sus manos en los lados de mi cintura y presiona hacia abajo, dándome a entender que no ha sido manera si queríamos desayunar en el motel.
Mandamos la sábana que nos cubría más abajo del tamaño de la cama y dimos una vuelta, quedando él arriba de mí, y nos besamos con furor, uno que iba a dejarnos los labios muy hinchados, rojos y con señales de las mordidas finales que nos íbamos a hacer, mientras nos follábamos.
Coloco mis manos en sus hombros y me arqueo hacia él, notando más por donde se hacía camino.
Gemimos y dejamos ir aire que sosteníamos en los pulmones. Aceleramos movimientos hasta terminar, y en el baño mientras nos duchamos caen dos veces más.
Él me coge una muñeca y me alza el brazo, colocándolo por encima de mi cabeza, estrechándonos en la pared de la ducha y frotando su intimidad contra la mía sin entrar en ella y yo suspiro ante la tentación de meterla con mi otra mano, tengo, agarrándome de su cuello.
—Sas... Her, me... Ya... No espe... Ro más.
Él me mira a los ojos y sonríe, embistiéndome sin avisos arrancándome unos jadeos seguidos.
Luego de acabar de ducharnos, salimos, nos vestimos y me seco el pelo.
Cuando ya podemos bajar, el bar del motel acaba de cerrar y tenemos que salir a desayunar afuera, antes de irnos.
Son las once y media, cuando nos sentamos en un bar dos calles atrás del motel, uno que visitamos dos veces estos días.
Luego del desayuno, dimos una última vuelta y volvimos al motel para irnos a la caravana.
El camino de vuelta, es cansado y cargado de mucho sentimiento que para poner en palabras, no me siento capaz.
La entrada al camping, se presenta delante de mis ojos y estos se llenan de lágrimas, recordando los días previos a l que paso en esté mini viaje exprés, y Sasher, me abraza sosteniéndome.
Y luego, recogemos las llaves en la entrada y vamos a la caravana y comemos en el restaurante luego de dejar las maletas y llamar a mis primos y a la nonna.
Aguante las lágrimas dentro de mí con una fuerza que no conocía que tuviese y con Sasher dándome una mano.
Mis primos me dijeron que hablaron con mamá y que cuando volviera hablaría conmigo.
Eso me dejó medio intrigada y con un sentir extraño.
Cuando estábamos comiendo me distraje, pero me sentía fuera de lugar.
Me levanto y él me mira a los ojos preguntándome.
Sin hablar lo entiendo.
—Voy al baño Sash.
Asiente y me adentro al edificio, busco los baños y hago pis, mi mente en un lado que no sé controlar, desconcentrándome.
¿Por qué ahora?
Cuando salgo del cubículo, me lavo las manos y voy a la mesa, mis ojos fijos, me siento sin volver en mí y él me habla, pero no entiendo qué me dice.
—¿Daven? — acerca una mano a mí y me acaricia la que tengo sosteniendo una cuchara.
—¿Mmm?
—¿Qué pasa?
Y lo solté, no mantenía más y con él siempre ha sido fácil, como con nadie más.
Lloro descontroladamente, sintiéndome una mierda y que solo limito a quién me ama, como a él.
Él se queda siempre apoyándome, abrazándome, besando mi pelo, acariciándome.
Yo me siento pequeña, pero sus brazos son hogar donde sea que estemos.
—Pago y nos vamos —asiento sin fuerzas.
Me quedo de pie, bajando los escalones hacia el jardín de flores y me paseo por esos caminos, deseando que lo de la nonna fuera solo una pesadilla.
Luego, escucho como Sasher me llama y me doy la vuelta para verlo bajar y correr hacia donde estoy y abrazarme.
—Te amo naranjita.
—Yo... También a ti sexy — sonrío.
—Vamos a descansar.
Me coge una mano y andamos hacia la caravana y nos tumbamos en la cama grande.
Así estamos por un par de horas, hasta que despertamos y vemos que merendar o si tenemos que comprar.
Decidimos ir, y así yo, no me decaía en ese rato.
—¿Sexy?
—¿Sí? Preciosa.
—Gracias.
Cuando llegamos de nuevo a la caravana y hemos guardado las cosas, me pide que me siente en el balancín y me tiende un papel doblado y me pide que mientras él se ducha, lo lea.
—¿Cuándo te ha dado tiempo?
—¿Sabes cuando me has dado las gracias? —asiento — Pues he ido pensando en escribírtela y mientras has estado unos minutos guardando sola, ahí ha sido cuando lo he hecho.
Me seco dos lagrimillas que se me han saltado y luego de besarme se va a duchar.
Principessa Daven alias la naranjita
Esas gracias han sido un aire fresco de enero en mi alma, poca gente con el dolor que sostienes me ha dado las gracias por estar para ellas, ¿Pero sabes qué? Tú para mí eres diferente.
Quizás alguna vez no estés a mi lado, pero sabré que cada segundo a tu lado habrá valido la pena, que ese tiempo si fui feliz, aunque a ratos nos rodeará la tristeza o el vacío.
Y quizás te sientas de una manera que no podré ni entender yo y no serás capaz de explicar con palabras, y está bien, es algo que todos tenemos que pasar.
Pero, no me alejes nunca por pensar que me limitas, porque nadie puede limitarme menos que tú, porque dicen que estar a alguien es como atarte, pero contigo siento de todo, menos que esté limitado y atado a ti.
Porque niña, eres lo que jamás pensé en encontrar y lo que más amo de esté mundo.
Gracias a ti por no mandarme a la mierda.
Te amo, Sasher.
Me seco las lágrimas y me río suspirando, de lo que amo a esté hombre y lo que me hace sentir, lo que jamás sentí con nadie, más de lo que soy, más de lo que mido, más de la capacidad que tengo.
Algún día me moriré de amor con él, ojalá ser mamá con él y sentir como le dicen, te quiero mucho papá.
—Naranjita.
Lo miro a los ojos y sonrío como puedo, me levanto y sin previo aviso lo abrazo, estampándome contra él.
—Te amo.
1126 palabras.
![](https://img.wattpad.com/cover/293984052-288-k838187.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅
Novela Juvenil{PUBLICADO EN PAPEL EN AMAZON} Daven es una recién graduada de la universidad que no se decide al próximo paso. En Italia, en una tarde de bares con su prima, se topa con Sasher. Con solo mirarse ya sienten una chispa recorrerlos. Tras algo, una aur...