Mrs Baker Alonso's ❣️ Mireia Campdelacreu Ortega ❣️✅

Limpiando la piscina y pensando en que dedicarme luego de la carrera-042

º·25 de mayo del 2022·º

Daven McClaire Alonso

Me incorporo en mi cama y busco a Sasher, pero no hay rastro de él en mi habitación. Me levanto de la cama, cojo las chancletas y bajo a desayunar; cuando llego a la cocina pregunto por papá porque no lo he visto trabajar y me comentan que ha ido un momento al despacho por pedido urgente de su director.

Desayuno y terminando de desayunar, papá llega y saluda rápidamente antes de volver a trabajar; Sash resulta estar afuera en la terraza con el portátil de mamá haciendo algo que no recuerdo ahora. Ayudo a mamá con lo que me pide y a lavar la mesa luego de desayunar y ambas salimos a la terraza.

A mamá la hacemos sentarse en una hamaca y solo que mande mientras él y yo lo hacemos y nos ponemos con los arreglos, preparativos y la limpieza de la piscina.

— Para este fin de semana supongo que ya podremos estrenar temporada si no cae alguna.

Miramos a mamá y yo me entristezco un poco por ella, porque estando así, le será incómodo al tener que enrollar su pierna en una bolsa anti-aguas para poner estar aunque sea sentada en un escalón de la piscina. Pero al verla sonreír me animo de nuevo.

Llevamos limpiando la piscina un par de horas cuando papá sale de adentro y nos avisa que entremos a comer.

— ¿La comida está lista?— le pregunta mamá y él asiente sonriéndole y se acerca a ella para ayudarle.

>>— Luego seguimos con la piscina.

— Luego me uno yo, tú seguirás solo mandando y dando tu opinión.

Cuando papá la convence, nos sentamos a comer. Comiendo me da por darle vueltas mentalmente a qué hacer luego de acabar la carrera en enero. Decido qué me daré un poco más de tiempo hasta asentarme del todo allí y luego buscaré donde llevar mi certificado y mi curriculum para intentar encontrar de lo que me gusta y me gradué.

Ellos se dan cuenta de que estoy muy pensativa y me pregunta mamá, pero todos ponen atención a mi alrededor. Decido contarles sobre lo que pensaba y los tres me apoyan, asienten en que es mejor una vez ya nos hayamos instalado allí.

Estoy pensando en comentarle a Sasher de sí quedarnos en Génova o irnos a otra ciudad o otro pueblo.

Luego de comer, descansamos unos veinte minutos y volvemos a salir a la terraza hasta las siete que decidimos salir a que nos dé el aire fuera de casa, aunque primero se lo comentamos a mamá por lo de que ella sigue estando en proceso de curación completa.

Y ella dice que con las muletas, ella sale, que sin problema, pero con tranquilidad, los demás asentimos. Al salir a la terraza, papá empieza a llenar de agua la piscina, ya que anteriormente ya nos habíamos barrido y limpiado el fondo y la piscina lo que podíamos dos jóvenes en la veintena de edad.

— Esperamos a que se llene y luego lo demás lo acabo yo, vosotros ya descansad.

No nos queda otra que asentir y decidimos preparar una merienda sorpresa para ellos entre los dos, decimos que nos vamos dentro a tumbarnos, se miran y se sonríen, luego de segundos intensos, nos miran y asienten.

Ya adentro nosotros nos miramos y sonriendo también, nos ponemos a la acción, en un cuenco, sacamos tres frutas que nos gustan a todos y yo me encargo de cortar en rodanchas y esparcir azúcar por encima, mientras él, prepara unos sandwiches de jamón dulce y queso, otros de atún y otros vegetales.

Luego de bebidas, a elección por lo que es lo último. Cuando volvemos a salir a los tres cuartos de haber entrado, con la merienda, ellos se nos quedan mirando y yo les pregunto que quieren de beber, me responden y yo entro a prepararlo y volver a salir.