Daven es una recién graduada de la universidad que no se decide al próximo paso. En Italia, en una tarde de bares con su prima, se topa con Sasher.
Con solo mirarse ya sienten una chispa recorrerlos.
Tras algo, una aura empieza entre ellos y aventur...
Desde que a Angolie se la llevaron al hospital esta última vez, mi futura esposa ha estado muy alterada y para ellos no ha ido bien, hemos intentado relajarla pero es normal que siendo su abuela toque la fibra débil, pero ahora embarazada puede afectar mucho más, por lo que ya estábamos notando que algo no iba en condiciones y anoche fuimos a urgencias.
La van a tener en observación hasta que las pulsaciones de ambos se estabilicen. Estoy preocupado por mi familia y por su nonna, pero ver a mi Daves y a mi bebé así, me desmorona a cachos pequeños, aunque me sostengo en la esperanza de que pronto mejoren.
Ahora me dirijo al restaurante del hospital para comer algo mientras en la habitación se han quedado sus padres con ella y Angolie está con el hermano de mi suegra. Me noto inquieto pero lo encuentro normal a la situación en la que me encuentro ahora mismo en mi familia. Cuando llego al restaurante, me pongo a la cola mientras observo diferentes opciones de comida, y cojo lo que beberé.
Cuando me toca a mí, elijo unos tallarines a la boloñesa con champiñones y pago para irme a sentarme. Sentado y dando pequeños bocados a mi comida, recibo un mensaje que me descoloca y me doy más prisa en comer para subir a verlas a todas.
A Angolie le quedan horas de vida.
Cuando subo voy primero a verla a ella, por si me dicen que me despida por última vez, cuando entro veo a tres médicos y a los dueños del restaurante allí, bastante decaídos. Me acerco lentamente a ellos y cuando me ven, me abrazan fuerte y cuando ya están más en persona, me dejan acercarme a Angolie.
Ella aún abre los ojos por minutos, cuando me ve, intenta sonreír aunque solo le sale una mueca de media sonrisa. Me acerco más y como puedo la abrazo y una lágrima se desprende por mis lagrimales a la misma vez.
Luego cuando me dicen que le diga un adiós, mi corazón se paraliza ante el pensamiento de que sea el último. Pero aun así, la abrazo con más fuerza, le digo un adiós entrecortado y luego de abrazos a los demás salgo de la habitación, aguantando el llanto que dos pasillos más adelante estallan.
Cuando llego a nuestra habitación, me seco todo lo bien que puedo las lágrimas para que ella no me lo note y entro para verla. Cuando la veo, asumo que ya se lo han notificado porque en pleno llanto, la están ayudando a ponerse en pie para ir a verla.
Cuando me ve, se da prisa en venir hacia mí y nos besamos, le susurro un, no estás sola y se aferra a mí.
Yo les digo que me espero a que vuelvan aquí porque no me siento capaz de volver a verla en esas condiciones y asienten mientras salen de aquí para ir a ver a Angolie.
495 palabras.
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Hola Dashers, espero que aunque sean capítulos duros, os estén gustando, si queréis seguir leyendo y no estáis muy acelerados, hay próximo capítulo en dos horas.
