Jeff se toma unos segundos para peinarse con las manos y echarse el pelo hacia atrás, soltando un suspiro. Yo toso varias veces, manchando el suelo de sangre. Tiemblo bajo las piernas de Jeff.
—No sé cómo lo haces, Evolet...— me dice él, con la voz tranquila y calmada —. Siempre logras escapar de mí, y eso no me gusta nada...
No puedo pronunciar ni una sola palabra, solo gemidos entrecortados.
—Pero se te acabó esa suerte, cariño— vuelve a golpearme con el puño y yo ahogo un sollozo.
Me duele la cara, los dientes, la lengua, la garganta, los ojos, me duele el cuello...
Logro advertir a Jeff alzar el puño una vez más para golpearme, pero una mano lo agarra del brazo con fuerza y logra apartarlo de mí, tirándolo al suelo de espaldas con una llave.
—Evolet, Evolet, mírame— una voz conocida me llama muy cerca de mi rostro. Unas manos frías me mueven la cabeza con cuidado y me indican hacia dónde tengo que mirar: unos ojos verdes me devuelven una mirada llena de preocupación y miedo. Yo conozco esos ojos.
—L-L-Liu— balbuceo su nombre y siento mi lengua demasiado hinchada como para hablar.
—Todo está bien, tranquila. Estoy aquí— me da un beso en la frente, pero antes de que pueda ayudarme a levantarme, algo lo arrastra hacia atrás y lo derriba al suelo.
—¡SIEMPRE ESTÁS EN MEDIO!— Le grita Jeff, furioso —Pues me voy a asegurar de que ya no vuelves a interponerte en mi camino, hermanito.
Me incorporo lentamente ayudándome de mis brazos y veo a Jeff y a Liu peleando en el suelo, cada uno intentando encajar los golpes donde puede. Liu se protege con los brazos y de vez en cuando intenta golpear a Jeff. Este es mucho más rápido, pero Liu es mucho más listo, por lo que logra golpearle en los huecos desprotegidos.
No te detengas ahora.
Corro hacia Josh todo lo rápido que puedo y con el cuchillo corto los cables que le aprisionan. En cuanto le suelto, sus brazos me envuelven el pecho y se pega a mí llorando y chillando palabras inentendibles. Yo acaricio su cabello y luego huelo el líquido que le impregna: tiene un aroma desagradable y fuerte.
Gasolina.
—Vámonos de aquí, Josh.
Le tomo de la mano y le llevo corriendo hacia el estrecho pasillo de la casa para salir en dirección al punto que Jane me señaló. Sin embargo, antes de salir de la sala de estar, me doy la vuelta para ver a Liu.
Jeff, muy sigilosamente, logra sacar el cuchillo del bolsillo de su pantalón.
—¡Liu, cuidado!— él me oye, se da la vuelta y logra esquivar el ataque de su hermano.
Jeff me mira con los ojos inyectados en sangre.
—Maldita zorra.
Esa es mi señal.
Agarro con fuerza la mano de Josh y salgo corriendo junto a él, todo lo rápido que puedo. Escucho que Jeff nos persigue, porque no deja de gritar mi nombre acompañado de todos los insultos que puede lanzarle a una mujer, junto a amenazas de muerte.
—¡No dejes de correr, Evolet!— me grita Liu, a mis espaldas, así que no me detengo, ni dejo que Josh se detenga a pesar de que se está quejando de que voy muy rápido. No voy a permitir que lo atrape.
Veo el bosque cada vez más cerca, el punto de encuentro con Jane a tan solo unos metros y, a medida que me voy acercando, la veo a ella escondida entre los árboles, pero de tal forma que yo pueda verla. Y me hace una señal con su cuchillo para que me haga a un lado.
Cojo a Josh en brazos y me aparto del camino con toda la rapidez que puedo. En ese momento, es como si todo pasara a cámara lenta: Jane pasa a una gran velocidad justo a mi lado, casi rozándome, me empuja ligeramente y se abalanza contra Jeff, tirándolo al suelo y quedando sobre él.
—Por fin— Jane alza el cuchillo para acabar con él, pero Liu la detiene.
—No.
Jane empuja a Liu para que se aparte, pero para ese instante, Jeff logra bloquear el ataque de Jane y logra herirla en el brazo, la tumba en el suelo y la inmoviliza.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que no puedes matarme, putita?
Trago saliva, sin saber si debo intervenir o no. Está claro que solo estorbaré a Jane y a Liu, porque estarán pendientes de mí y no sabrán en qué momento atacar a Jeff. Y, por otro lado, sé que, si Jane tiene pocas posibilidades teniendo a ambos hermanos en su contra, poco podría hacer yo.
A lo lejos, en el interior del bosque, advertí cuatro siluetas de personas que ya había visto antes. Tres muchachos y una persona extremadamente alta y delgada que está detrás de ellos.
Estrecho a Josh contra mí y me aseguro de que todavía tenía el cuchillo.
No podría con ellos, pero al menos me aseguraría de que mi hermano estuviera a salvo y que no le pasara nada.
Estoy preparada para que vengan, para enfrentarme a ellos con todo, pero no se mueven de su posición. Es como si estuvieran observando la pelea de Jeff, Jane y Liu, como si hubieran decidido esperar a ver el resultado antes de intervenir.
No logro identificar el momento en el que Jeff corre hacia mí y me agarra del pelo, yo alejo a Josh para que no pueda alcanzarlo y es Jane la que va por él para evitar que salga corriendo hacia el bosque. Grito y forcejeo para escapar.
—¡Suéltala!— escucho a Liu gritar detrás.
—Eres mía, pequeña.
Hiperventilando, con el corazón golpeándome el pecho con fuerza y empapada en sudor, agarro con fuerza el mango del cuchillo y se lo clavo en el hombro.
Jeff grita de dolor y me suelta. Yo me alejo de él y corro hacia Jane y Josh. Liu va hacia Jeff y arremete contra él.
La sudadera blanca empieza a teñirse del rojo de su sangre mientras esquiva los ataques de su hermano, le da un codazo en la cabeza y lo tira al suelo.
—¡Liu!— le llamo, pero no responde.
—Quédate con tu hermano— me susurra Jane —. Le has hecho daño, así que ya no va a poder moverse como antes.
Yo no estoy tan segura, porque soy testigo de cómo Jeff se saca mi cuchillo incrustado en su hombro y lo hace como si no pasará nada, como si ya estuviera acostumbrado a esas cosas.
—Jane, no lo hagas, tenemos que irnos— la detengo, cogiéndola del brazo. Jane se zafa de mi agarre y corre hacia Jeff, llevándoselo por delante y tirándolo al suelo una vez más —¡Jane!
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Blood And Tears |Liu Woods|© Book 1
Roman pour AdolescentsRepentinamente, Evolet despierta en un hospital sin saber lo sucedido. No entiende lo que ha pasado y sus recuerdos están borrosos. Dos policías la informan de que hubo un asesinato, y que ella logró sobrevivir. Pero, ¿quién intentó matarla? ¡Cualqu...