ADVERTENCIA: este capítulo será más largo debido al contenido sexual que posee. Este es el mismo caso que en la vez anterior:
→Si no quieres leerlo o eres menor de edad, simplemente deja de leer en cuanto empiece hasta el final del capítulo y abstente de dejar comentarios de mal gusto.
→Si, por el contrario, deseas leerlo y eres mayor de edad; disfrútalo.
__________________________________________En cuanto la luz alumbra toda la cocina, me quedo de piedra al ver a la persona doblada frente a mí, jadeando y con la cabeza agachada y el cabello despeinado. Su chaqueta de cuero parece que le está estorbando y se lleva las manos al abdomen, agotado.
-Liu- mi voz se ha vuelto un hilo fino y tembloroso que murmura con altibajos. Él alza su mirada en cuanto escucha su nombre escaparse entre mis labios, y sus ojos verdes me miran brillantes, aliviados y llenos de sentimientos muy intensos.
-Evolet.
-¿Cómo se te ocurre hacer esto?- cuestiono, tras arrastrarlo al salón y cerrar la puerta -Si Jane se entera de que te has escapado, te dará una buena paliza, y luego vendrá a por mí por no haberla avisado.
Le obligo a sentarse en el sofá tras quitarle la chaqueta y tirarla al suelo con furia. Agarro su camiseta y se la levanto con fuerza para comprobar que, gracias a Dios, ningún punto se ha salido de su sitio, y parece que la herida está curando bien, porque ya no se ve enrojecida.
-Tenía que verte- responde, sin hacer caso a mi amenaza. Sus dedos rozan la tirita de mi frente y yo me alejo instintivamente.
-Jeff se puso agresivo en el juzgado.
-¿Cómo han permitido que te toque?- exige saber, cambiando su tono de voz repentinamente.
-Los guardias no estaban.
-Tan incompetentes como siempre- gruñe, acariciando mi rostro.
-Estoy bien- remarco, ladeando ligeramente la cabeza y apoyando mi mejilla en su mano -, reaccionaron en seguida.
Liu no me deja que le limpie la herida con agua, porque de un momento a otro siento sus brazos rodearme y acercarme a él para tumbarme encima.
-¿Qué haces?- exclamo -Voy a aplastarte la herida.
-Estoy bien. Quédate así.
-Liu...
-Estaba tan preocupado por ti. Cuando me desperté fue... no estabas en ninguna parte y eso me...- no encuentra las palabras para expresarse adecuadamente -. Pensé que te había perdido, que ya no volvería a verte nunca más.
Mis manos acarician su cuello y su mandíbula, muy marcada y tensa.
-Yo pensé que iba a perderte a ti- susurro. Y siento que unas lágrimas silenciosas se escapan de mis ojos -. Casi muero ahí mismo cuando tus ojos se cerraron. No sabía qué hacer.
-No vas a perderme nunca- afirma, con total seguridad.
-Eso deberías habérmelo dicho aquel día, ¿no te parece? Tal vez así no me habría asustado tanto- sugiero, separándome de él para encararlo con el ceño fruncido. Las comisuras de sus labios, cosidas de forma irregular, se amplían en una sonrisa y suelta un pequeño resoplido.
-La próxima vez lo haré.
-No, porque no habrá una próxima vez- sentencio -, a no ser que Jane decida darte esa paliza de la que te he hablado.
Sus dedos colocan unos mechones de cabello detrás de mi oreja. Yo no puedo evitar relajarme en cuanto las yemas de sus dedos tocan mi mejilla y acabo cerrando los ojos. Siento el aliento de Liu chocar contra mis labios y, luego, un beso suave.
ESTÁS LEYENDO
Blood And Tears |Liu Woods|© Book 1
Fiksi RemajaRepentinamente, Evolet despierta en un hospital sin saber lo sucedido. No entiende lo que ha pasado y sus recuerdos están borrosos. Dos policías la informan de que hubo un asesinato, y que ella logró sobrevivir. Pero, ¿quién intentó matarla? ¡Cualqu...