CAPÍTULO 6: Acaba de...

891 108 3
                                    

Al día siguiente  Nu New fue asignado a limpiar la cocina junto a Sam y Earth, terminaron la tarea rápido, pero sus manos estaban demasiado pegajosas y también olían a productos de químicos mezclados con comida vieja, era horrible.
—¿Quieres darte una ducha? —Preguntó Sam.
—Sí, creo que lo haré. —Asintió. Sam fue lo suficiente amable como para llevarlo a la habitación, arregló su ropa con la que se iba a cambiar, eran unos pantalones negros y una playera holgada del mismo color, los dejó en la cama y se metió a la ducha para después ir a la cafetería.

Estaba feliz porque esta sería su primera ducha en días, la última vez que se duchó fue la noche anterior de cuando Nat había ido y para sacarlo de su departamento. Hablando del departamento, la preocupación lo inundó cuando se dio cuenta de que el pago del alquiler era hoy y no estaba allí para pagarlo.

—Oh Dios mío. —Gritó y apagó el agua caliente, salió del baño y se puso rápido la ropa que había preparado para ir a buscar a uno de los señores. Rezaba para que no se topara con Lord Max, pero como era de esperarse, la suerte no estaba de su lado. Se congeló, preguntándose si podía retroceder antes de ser descubierto. De nuevo, el universo conspiró en su contra.
—Oh Dios. —El más algo gimió caminando hacía el adolescente. —¿Por qué tienes mojado el cabello? —Frunció el ceño.
—Una ducha, ¿has oído hablar de eso? —Replicó rápidamente. Max puso los ojos en blanco pero no respondió. —Uhm, tengo una pregunta.
—Hazla rápido. —Susurró chasqueando los dedos.
—Mi departamento. —dijo. —El alquiler se debe pagar hoy y realmente quiero conservar el lugar donde vivo, así que si pudieras simplemente dirigirme a recursos humanos o algo así...
—¿Recursos humanos? —Max realmente se rió, pero era leve, pero se esfumó tan rápido como llegó. —No estoy a cargo del dinero.
—Bueno, uhm... ¿puedo saber quien lo está? —Sonrió dulcemente.
—Zee obviamente. —"Oh no, no, no, no. Por favor todo menos él."
—No importa, me quedaré sin hogar. —Dijo apresuradamente. —Voy a...
—Oh cierto. —Dijo el más alto chasqueando los dedos mientras recordaba algo. —Chen te está buscando, tal vez tu molesta mirada lo molestó. —Se burló pasando junto al joven. —Está en la biblioteca. Es izquiera, derecha, izquierda, izquierda.

¿Dijo a qué y a qué?

Pero antes de que pudiera pedirle que lo repitiera se había ido. Realmente necesitaba un mapa de este lugar.

Su principal prioridad era encontrar  a la persona que no quería ver y averiguar sobre su departamento, pero sus pies ya lo estaban llevando a la biblioteca.

—Izquierda, derecha, izquierda, izquierda? —Susurraba. Estaba agradecido de que memoria no fuera mala y de haber encontrado la habitación abierta. Era fácil detectar ya que había filas tras filas de estantes que subían y bajaban por las paredes. Estaba impresionado por todos los libros.

Vio al primer señor del crimen sentado en pleno suelo, ahora que había luz, el joven pudo apreciar el parentesco. Eran muy similares. Chen y Zee, pero Chen parecía más furtivo, mientras que Zee parecía más dominante.

—Lord Max dijo que me buscabas. —Dijo sentándose frente a él. Los ojos de Chen vagaron hasta su garganta mirando el collar. Nu New lo apretó inconscientemente. Lo había olvidado por completo que lo llevaba puesto.
—Quiero hablar contigo. —Dijo.
—¿Acerca de...?
—¿Qué más tenemos en común además de un opresivo arrogante? —Se rió al ver al joven con expectación.
—Woah... ah... Lord Zee. —Dijo rápidamente. —¿Por qué?
—Me preguntaba si me ayudarías. —Explicó.
—¿Ayudarte? ¿Cómo?
—Mi objetivo es conseguir que mi primo tiránico detenga su reinado de terror, sus métodos de negocios se convierten en sobornos, chantajes y el uso de la fuerza para oprimir a la gente que trabaja duro y a la población autentica que tiene que lidiar con la inflación debido a las familias del crimen como lo son estos que funcionan detrás de las escenas. —Comentó apasionadamente.
—Woah. —Estaba sorprendido. —Si que odias a Lord Zee.
—No odio a mi primo. —Le cortó. —Simplemente no estoy de acuerdo con lo que hace.
—¿Entonces por qué quedarte aquí? —El joven estaba exasperado. Puedes irte, ¿no?
—Podría, pero le debo mucho. —Dijo con un suspiró. —Él no siempre fue así. El primo con el que crecí se ha ido y quiero que vuelva.
—¿Y qué puedo hacer?
—Zee tiene un extraño interés en ti. —Dijo examinando al esclavo. —Todavía no lo entiendo completamente, pero cuando los vi a ustedes dos discutiendo en la celda, me recordó a su viejo yo, incluso podría decir que en ese momento estaba el verdadero Zee.
—No. —Nu New negó con la cabeza. —No, no quiero tener nada que ver con esto.

The Sins Of The FatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora