The Sins Of The Father

CAPÍTULO 57: ¿Por qué me dices hola?

Hay luz que se extiende incómodamente en todo su rostro y lo obliga a estar despierto. Nu New gime suavemente, tratando de bloquear la luz de sus ojos. Se siente cálido y gentil, así adivina que es el sol. Él agita sus ojos abiertos, su cuello rígidamente levantándose.

Le toma uno, dos, tres segundos darse cuenta de que definitivamente no está en el hotel. Nu New se levanta, agarrándose la cabeza cuando una repentina oleada  de mareo lo golpea. "Alguien me cubrió la boca y fue dulce. ¿Dónde diablos estoy?"

Mientras sus ojos frenéticamente exploran la habitación, hace una pausa sobre el bulto de tela y piel. Eso es... ¡¿Saint?! Sus ojos están cerrados, pero su pecho está subiendo y bajando constantemente. Él está vivo entonces. Nu New trata de arrastrarse hacía él, solo para ser retenido con un tintineo resonante.

Sorprendido mira hacía abajo y se rehúsa cuando ve que su tobillo está encadenado a la pared, manteniéndolo atascado en el sucio y viejo colchón. La habitación en la que está parece un dormitorio. Las paredes son sucias y el techo está agrietado. Las tablas del suelo parecen romperse bajo su peso. Hay una sola ventana con cuatro barras incluidas.

—¡Saint! —Nu New susurra a gritos. —¡Despierta, Saint! —Él se mueve, pero no despierta. —¡Saint! —Sus ojos se abren disparados y mira al suelo inmediatamente.

—¿Qué? ¿Dónde?

—Oye... —El menor grita, chasqueando los dedos. —¿Dónde estamos? ¿Qué demonios pasó? Todo lo que recuerdo es un dulce aroma... —"Maldita sea.  ¿Cuánto tiempo he perdido? ¡Ni siquiera sé cuánto tiempo nos hemos ido!" Su sentido del tiempo está distorsionado. La ventana le dice que es temprano por la mañana. —Saint... ¿recuerdas como llegamos aquí? ¿Puedes recordar algo?

Él lo mira, sus ojos se mueven ansiosamente hacía y desde la puerta. De repente se abre de golpe y entran tres hombres. El menor instantáneamente retrocede, arrastrándose hasta la parte superior del colchón.

El primer hombre se ve extrañamente familiar. Cabello negro como el carbón, ojos color pacana, quizás de unos cuarenta años. El segundo es totalmente opuesto. Cabello color miel, pero  ojos oscuros como la tinta, tal vez en sus treintas más o menos. Y el tercero. Cabello negro de obsidiana, ojos de color chocolate.

—Hola... —El primer hombre saluda aplaudiendo con entusiasmo. Nu New frunce el ceño. "¿Quién demonios es él?" Antes de que él pueda hablar o tal vez encontrar una forma de escapar, Saint grita.

—¡¿Qué estoy haciendo aquí? —Él chilla, saltando delante de los tres hombres. —¡Seguí el trato al pie de la letra! ¡Te dije a dónde iban! ¡Liberé al pedazo de basura de su padre! ¡Incluso lo noqueé! ¡Dijiste que podría conseguir a Zee! ¡Lo prometiste!

"¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué está pasando aquí? Espera... Saint dijo que tenía información... Max dijo que era sobre Bible... Cabello negro... Ojos cafés... Mandíbula... Oh Dios mío, es Bible."

"Oh, ese hombre tiene que ser Bible. Él tiene que ser. Estoy en pánico. ¡Cálmate, Nu New! ¡Cálmate! Solo toma un respiro.Bueno, ¿cómo se supone que voy a respirar cuando estoy en la misma habitación que un asesino? Oh Dios... ¿cuánto tiempo me he ido? ¿Alguien sabe que me fui? ¿Qué pasa si ellos no vienen por mí? ¡Cálmate!"

Un cuarto hombre con cabello castaño y ojos marrones de cuarenta y tantos años, entra con un trípoide y una cámara. "No. Estoy en pánico. Definitivamente voy a perder mi vida. Voy a perder mi siempre amorosa vida. Zee dijo que había un vídeo cuando se llevaron a Ji Soo. Oh, me siento enfermo. ¡No! El pánico no va a ayudar."

Bible se arrodilla frente al menor, quien desesperadamente intenta alejarse del hombre lo más posible y le sonríe asqueante.

—Dios mío. Siempre me gustaron los jóvenes. Son los más bonitos y tiernos. —Su voz es más alta de lo que Nu New pensó que sería, pero todavía es áspera y suave. Demasiado como Zee para su comodidad. —Puedes adivinar quién soy, ¿verdad? —Nu New se queda en silencio, mirando al hombre sin comprender. Él se calla y esconde sus dedos temblorosos detrás de su espalda. Su mano sale disparada y agarra las mejillas de Nu New, haciendo que el menor chille y se estremezca. Duele, su mandíbula es apretada con extrema fuerza, tanto así que siente que en cualquier momento esta se romperá. —Te hice una pregunta, bonito. —Lame sus labios.