CAPÍTULO 45: Futuro Pasado.

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Los suaves sonidos de la noche  resonaron como pasos en un museo. Dos cuerpo yacían acurrucados bajo las sábanas, su cabello aún húmedo con el agua de la piscina y el leve aroma a cloro todavía pegado a su piel, pero no pareció molestar a ninguna de las dos partes. Hubo una bocanada constante y suave aire proveniente de uno solo de los cuerpos, el otro estaba completamente despierto.

Los números del reloj lo miraban burlonamente, recordándole que era demasiado temprano para estar despierto, pero lo suficiente tarde para saber que no volverá a dormirse. A su lado ronroneaba suavemente y perdido en la tierra de los sueños un joven que le hacía perder los estribos.

Zee suspiró, pasando su mano por sus mechones de cabello aún ligeramente húmedos. Eran las 3:45 de la mañana. Él no sabía que lo despertó, se fue a la cama hace como dos horas y sin embargo, allí estaba, mirando la figura dormida junto a él.

Una sonrisa hizo su mano hacía su rostro sin permiso mientras una desafiante mano se movía para alejar suavemente algunos mechones perdidos de la cara del joven de 20 años. Es cierto que era un joven increíblemente lindo, con una gran belleza estética.

Sus ojos negros parecían atrapar siempre a Zee, manteniéndolo trabado en su lugar. La suave y clara piel todavía está floreciendo a lo que el señor del crimen siente como una extraña oleada de orgullo atravesarlo cuando sus ojos cuando sus ojos posan sobre ellos. Nariz linda, labios rosados que son cálidos y por alguna razón, Zee no puede precisar aquellos ojos atractivamente pequeños cuando se arrugan y se atreve a decir que incluso es adorable.

El hombre de cabello oscuro vuelve a la realidad, tirando de su mano bruscamente. Se tensó cuando Nu New gimió, moviéndose nerviosamente bajo las sábanas por un momento antes de descansar una vez más. Zee dejó escapar un suspiro que no se había dado cuenta  de que lo había estado conteniendo.

"¡Maldita sea!"

¿Qué le hizo este chico para que sea tan débil? ¿Por qué no puede simplemente alejarlo como siempre? Él nunca tuvo este problema antes. Zee no sentía la necesidad de explicar su pasado, de compartir cualquier cosa con alguien que se acerque demasiado, ¿pero está aflojando sus agallas por un mocoso con problemas  de su papá?

Como si fuera el indicado para hablar. ¿Qué demonios fue eso? ¿Por qué era lindo? ¿Por qué odiaba a su padre casi tanto como Zee? "No, no puede ser." "Es ridículo." Y sin embargo, estaba dormido en su cama personal. Apenas deja entrar a New o Max a su habitación, especialmente Max. Bufó por lo bajo, consiente del menor que dormía junto a él. Con un suspiro, Zee se arrastró fuera de la cama y arrebató algo de su tocador antes de salir por la puerta. Su casa Solariega era tranquila, solo unos pocos miembros de la familia vagabundeaban por motivos de protección, pero en general callados. 

Silenciosamente se desliza afuera, una brisa fresca que le pone la piel de gallina, pero lo ignora. No era tan terrible. Zee caminó hacía su lugar de pensamiento habitual, desplomándose sobre el banco de piedra entre las rosas, girando la caja de cigarrillos entre sus dedos.

Su pensamiento vagó hacía el menor dormido en su cama y suspiró. ¿Qué pasa con él? ¿Por qué este niño? "Que no te importen las cosas y nunca volverás a sentir dolor. No ames hijo. Es debilidad." Zee exhaló profundamente, inclinándose hacía atrás para mirar el oscuro cielo.

Era extraño como ese chico logró destruir sus defensas, obstinado, obtuso y completamente molesto y aún así Zee parece nunca poder dejarlo fuera de su vista. El señor del crimen hace girar la caja de cigarrillos con las fosas de su nariz llameando mientras respira.

—¿Sabes? Ji Soo te asesinaría si te viera fumando de nuevo. —Dijo una nueva voz, medio en serio, medio en broma.
—No lo hago. —Responde Zee con una pequeña burla. Solo pensaba.

The Sins Of The FatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora