A Lonely Heart Song © (Love & Music #3)

14. Una cita que no es una cita (1)

(4/7)

==============

King Of Leon — Time in disguise

Y ahí estaba de nuevo, dudando sobre lo que debía o no usar para esa noche. No estaba tratando de impresionar a nadie. O eso se suponía. Pero toda la ropa amontonada sobre su cama contaba una historia diferente, porque se probó conjunto tras conjunto y seguía sin estar seguro de cuál era la mejor opción.

No quería arreglarse más de lo normal y dar a entender que se esforzaba demasiado. Pero tampoco quería lucir descuidado. De por si a veces simplemente tomaba lo primero que veía, demasiada agotado mentaltamente como para sentarse y elegir a conciencia. Pero en ese momento cuando toda su atención estaba puesta en ese único detalle, no podía evitar dudar sobre cada prenda diciendo que no era la adecuada.

Soltó un gruñido a su reflejo, otro conjunto más para desechar. En verdad estaba pensando en llamar a Jonathan o enviar un mensaje y decirle que se presentó algo y no podría ir con él. Pero entonces la charla de ánimo que se dio antes no serviría de absolutamente nada. Debía dejar de perder la calma. Así que se tomó un momento para respirar.

—Solo es una ida al cine, Crawford. Junta tu mierda y no enloquezcas— se dijo a través de sus dientes apretados.

Para muchos podría no tener sentido preocuparse tanto por pequeñeces, pero el borde ansioso en sus pensamientos a veces podía tornar todo en algo demasiado confuso o crear sensaciones de desesperación. Necesitaba controlar esos momentos lo antes posible o podían llegar a desbordarse a tal punto que las sensanción pasaría de algo mental a algo físico. Como dolor de estómago, sudoración y hasta temblores en el cuerpo. Hasta podía llegar a un ataque de pánico como ya había experimentado antes.

Por eso era de vital importancia concentrarse y no dejar que la salida de esa noche se transformara en una mala experiencia antes de siquiera empezar. Es que... ni siquiera cuando debía subir al escenario con el resto de la banda se ponía así de inquieto. Si, definitivamente su medidor de estrés era extraño.

—¿Qué pasó, Alicia, no encuentras el vestido correcto?

—Ahora no por favor — pidió. Y normalmente las bromas de Jude ya no le molestaban, pero aquel día ya sentía que estaba al borde y justo en ese instante no podía lidiar con el humor de Jude.

El de ojos azueles no insistió, encambio entró del todo a la habitación. Se detuvo junto a la cama dándole una mirada cautelosa a Risotto como si fuera una amenaza potencial, antes de dejar que su atención se centrara en la montaña de ropa. Rick ni siquiera se había dado cuenta de cuanta ropa tenía en realidad hasta ese día. Lo irónico es que ninguna prenda le parecía adecuada.

No dijo nada cuando Jude empezó a ordenar prendas. Camisas de un lado, pantalones del otro, chaquetas y sudaderas en el medio. Fue rápido y eficiente como lo era en casi todos los aspectos de su vida.

—¿Cómo quieres lucir esta noche? — preguntó el de ojos azules.

—No lo sé. Solo...como si no hubiera pasado un jodida hora preguntándome que ponerme antes de empezar a enloquecer porque nada parecía una buena elección.

—Eso es bastante específico. Pero creo que ya tengo una idea de lo que quieres decir.

Como si estuviera acostumbrado a socorrer a los demás en sus crisis de moda y vesturio, Jude armó un rápido conjunto. Camiseta básica blanca, unos sencillos vaqueros en color azul que estaban un poco desgastados pero no tanto como para parecer descuidos. Una chaqueta delgada de mezclilla que tenía una capucha. Luego se acercó a la otra punta del armario en dónde Rick ponía sus zapatos. De ahí tomó unos botines doc Marten's en color caoba para agregarlo al conjunto.