A Lonely Heart Song © (Love & Music #3)

40. Ese otro tipo de sueños

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Queen —Life is real

—¡Gracias Salt Lake City!— dijo Wes en el micrófono, echándose el cabello húmedo hacia atrás. El público apludio y vitoreó—. Espero que sea solo la primera de muchas presentaciones en esta ciudad. Buenas noches.

Rick se puso de pie aun con las baquetas en sus manos y fue a pararse junto a Wes, dándole al público una pequeña inclinación a modo de saludo. Logan y Reid también se acercaron para despedirse mientras el público seguía gritando: "TSOS", sin parar, abreviando el nombre de la banda. Podía ver las pancartas con las iniciales de la banda, así como varias camisetas con el nombre de la gira. Eso hizo que su pecho se hinchara de satisfacción y por un segundo consiguió que la inquietud se alejara lo suficiente.

Había estado nervioso dese el día anterior cuando llegaron a Utah por la noche. A medida que las horas pasaban se volvía cada vez más difícil ocultar el hecho de que no se sentía del todo bien. Y ahora que el concierto había terminado, tenía más motivo para estar agitado porque entonces su mente ya no tenía nada con lo cual entretenerse.

—No sé si alguna vez me voy a  aburrir de todo esto— dijo Reid con una enorme sonrisa mientras salían del escenario.

Casi de inmediato varios miembros del staff se acercaron a ellos tendiéndoles botellas de agua y cualquier otra cosa que pudieran necesitar. Wes tomó una botella de agua y fue el primero en desplomarse sobre cualquier lugar libre que encontró, jadeando y sonriendo, aún volando alto en la euforía residual de cada presentación.

—Espero que eso nunca pase— dijo Logan sentándose junto a Wes, palmenado la rodilla del lider de la banda—. El día que eso suceda, tendrás que preocuparte. Porque hombre, ni siquiera todo el cansancio es capaz de acabar con la maldita satisfacción de salir al escenario en cada presentación.

—Mierda sí — Reid ató su cabello en un moño—, ni siquiera dormir en las literas del autobús es suficiente para bajarte del subidón que queda después de cada concierto. ¿Saben lo que nos hace falta? salir por ahí, necesitamos ver algo de las ciudades a las que vamos, la vida nocturna. Diversión.

—No me parece una mala idea— Wes sonrió—, pero no esta noche. Estaremos en Seattle pronto, si hay una ciudad para divertirnos es esa. O Los Ángeles.

—O Arizona— dijo Logan.

—O Dallas— Rick sonrió a medias— solo digo que también podemos cerrar la gira a lo grande. No se olviden que también estaremos en Las vegas de nuevo.

—Mierda sí— Reid asintió satisfecho — Igual y hoy estoy molido. Pero en serio, hay que salir más, ni siquiera se trata de beber y toda esa mierda. Solo disfrutar de después de esforzarnos tanto.

Rick estaba de acuerdo en eso. Cuando empezó con el sueño de una banda no quería solo la oportunidad de estar sobre un gran escenario, sino también todo lo que iba de la mano con ser una estrella de rock, las salidas nocturnas, pasársela bien con sus compañeros y tener toda la diversión de la fama. Ahora ya no se trataba sobre la vida alocada, ni los excesos.  La persepción de su vida artística había cambiado, en especial por todas las cosas que le habían sucedido en los últimos años. Los excesos ya no eran nada atractivos, ni las noches de copas y mucho menos los ligues interminables. Pero estaba de acuerdo con Reid, salir por ahí no era una mala idea.