A Lonely Heart Song © (Love & Music #3)

10. Inoportuno

(5/5)

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The killers— my own soul's warning

Sonrió tecleando rápidamente en su teléfono. La respuesta que llegó solo hizo más grande su sonrisa: "¿nos vemos esta noche?". Y por supuesto que aceptó porque ni loco rechazaría la oportunidad de tener una cita sexy esa noche.

Conoció a la chica con la que estaba hablando en una app de citas y llevaban alrededor de dos semanas tonteando por mesaje hasta que llegaron a la conclusión de que era momento de verse en persona. Además por las charlas subidas de tono que solían tener. Ambos querían lo mismo, nada más que un poco de sexo, un enganche que podía suceder o no más de una vez. Después de todo no sería la primera vez que salía con una chica en más de una ocasión.

Su madre a veces solía preguntarle si aún no había encontrado a la persona indicada, alguien quue lo hiciera querer establecerse. Eso seguía sin suceder y no es que se resistiera a la idea de una relación. Podía ver el encanto de ello, de tener a una persona agradable que le provocara todo tipo de cosas buenas. El problema es que aún no se topaba con esa persona. Pero tampoco es que buscara activamente.

Un día Dodie le dijo algo que de vez en cuando volvía a su mente: " Un día encontrarás a alguien que te hara caer sentado sobre tu trasero. Te hará caer tan profundo que no existirá nadie más para ti. Espero que te pase alguna vez y oye, es un buen deseo".

No mentiría diciendo que eso no lo hacía sentir curiosidad. Nunca había conocido a nadie que lo hiciera sentir de esa manera. Tuvo una que otra relación en el pasado, pero no se sintió como si pudiera estar con ellas para siempre.  A veces resultaba inevitable preguntarse como sería tener ese tipo de relación. Y era aún mas fácil preguntarse tal cosa cuando tenía alrededor parejas que parecían tan unidas y enamoradas.

Para no ir tan lejos, ahí estaban Wesly y Luke, quienes tuvieron un momento difícil antes de por fin estar en un lugar en dónde podían ser felices, amándose libremente. Era fácil notar lo mucho que se querían cuando estaban juntos. Todos sonrisas dulces y arrumacos. Eran encantadores.

Luego estaban Abe y su esposa Missy. Ellos eran tan, pero tan dulces. Un matrimonio unido. Podías notar la confianza y la devoción que sentían el uno por el otro. Entonces si los tomaba a ellos como ejemplo, era evidente que el amor real si que existía. Tal vez eran pocos los afortunados que podían disfrutar de algo como eso. Y estaba bien, JJ no iba a ponerse celoso por ello cuando ni siquiera daba de su parte para buscar algo más que citas casuales.

Lo único que sabía es que si un día se topaba con una persona que lo hiciera caer sobre su trasero con Dodie había dicho, no se resistiría. O al menos esperaba no hacerlo. Sonrió con ese pensamiento terminando de concretar su cita para esa noche. Porque tal vez aún no hubiera encontrado el amor, pero eso no signifcaba que dejaría de lado otros aspectos de su vida.

Le gustaba salir, conocer personas y tener citas. No iba a disculparse por eso. 

—Creí que estabamos en horario laboral— se sobresaltó cuando escuchó la voz de Luke a sus espaldas. Por un segundo casi se creyó la desaprobación en sus rasgos. Eso hasta que una sonrisa divertida se deslizó en sus labios.

—Rayos. Creí que estaba a punto de recibir un llamado de atención. No hagas eso, jefe. Me asustas.

—Técnicamente, tengo el derecho a hacerlo en vista de que pareces muy entretenido con el teléfono —Luke se deslizó en la silla a su lado—. Pero sería hipócrita regañarte por estar en el teléfono en horario laboral. Yo lo hago todo el tiempo.