A Lonely Heart Song © (Love & Music #3)

36. Precioso

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James Arthur— Maybe

—¿Tienes sueño? — le preguntó viendo como Rick cubría un bostezo detrás de una de sus manos.

—Un poco. Anoche no pude dormir muy bien luego del concierto y hoy hemos estado en marcha desde muy temprano. Fuimos a una entrevista en un programa de tv local y en un rato más iremos a un programa de radio.

—Ya veo. De cualquier manera debes descansar — era  cerca de su hora de almuerzo. Así que había aprovechado para hacer uka videollamada a Rick —También debes comer.

—Sí, justo iba a ello...— un plato de comida se deslizó frente al rubio en la mesa que había estado ocupando—. Uh, gracias Evgeny. Pero no tenías que traerme la comida hasta aquí.

—Por supuesto que no. Durante el desayuno tampoco comiste demasiada — El ruso intimidante apareció en la camara justo detrás de Rick. su ceño estaba fruncido aunque se relajó un poco al ver al ingeniero —. JJ, habla con tu rubio. Si no come como debe me veré en la necesidad de darle de comer a la fuerza.

—Joder, solo fue hoy. He estado comiendo bien los últimos días.

—No me importa— Evgeny volvió a poner sus ojos sobre JJ—. Habla con él.

—De acuerdo.

Rick sacudió la cabeza viendo en la dirección que el ruso tomó. Luego soltó un gemido.

—¡Evgeny, deja en paz a Wes! ¿Qué parte de tiene novio no entendiste? — cuando sus ojos volvieron a enfocarse en JJ, sonrió entre divertido y frustrado — te juro que a veces tratar con Evgeny es como tratar con un niño travieso. Y creo que tiene algo por Wes, ha estado sobre él todo el tiempo.

—Espero que Luke no se entere.

—Yo también lo espero.

—¿Pero Evgeny es bueno contigo, cierto? —le preocupaba que no fuera el caso. Lo último que su rubio necesitaba era sentirse inseguro alrededor del hombre que debía servirle como ayuda.

—Lo es, de una manera irritante. No voy a decir que somos los mejores amigos, pero ya no me gruñe como si fuera un maldito oso. Creo que hemos llegado a una especie de tregua. Al menos ahora me habla más que cuando nos conocimos de manera oficial. Y hasta me enseñó a decir hola en ruso.

—¿Y cómo se dice?

—Privet— la sonrisa de Rick era deslumbrante.

—¡Sigues siendo pésimo en el ruso!— gritó Evgeny desde algún punto lejano. El rubio rodó los ojos antes de gritar de vuelta:

— ¡Solo es una palabra, espera a que aprenda más! ¡Y si me sigues molestando le diré a Jude!

Una retahila de palabras en ruso fluyeron. Podían ser insultos o maldiciones, pero eso no disminuyó la sonrisa de Rick. De hecho era como si tratar con Evgeny Rylov le causara verdadera gracia. Y tal vez así era. De lo poco que Rick le había contado sobre sus interacciones con Evgeny, podía deducir que el ruso no lo trataba con delidecadeza, lo que hasta cierto punto era bueno para el rubio. No tenía problemas con que los demás estuvieran al pendiente de él, pero eso podía volverse agobiante. Sobre todo en medio de una gira. Tener tanta atención encima podía llegar a ser muy estresante.