37. Pase para acurrucarse

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Queen— Friends will be friends

Cuando fue a ducharse, Reid, Logan y Lim también habían estado en la habitación que compartía con Wes, charlando y bromeando sobre la noche. Era normal que todos estuvieran tan exaltados después de una presentación. Sin embargo cuando salió del baño, solo quedaban Lim y Wes, quienes se habían amontonado en un sofá que estaba al fondo de la habitación, viendo algo en el teléfono del rizado.

—¿En dónde están los demás? — preguntó frotándose una toalla en la cabeza para tratar de secar su cabello.

—Se fueron a dormir. Reid por fin se quedó sin combustible — informó Wes con una sonrisa— ¿Y tú estás cansado?

—Un poco.

—Entonces tal vez debería irme y dejarlos dormir — Lim empezó a levantarse.

—No, quédate por favor — se pasó una mano por la nuca con nerviosismo.

Mientras se duchaba había dado vueltas a su cerebro tratando de encontrar la mejor manera de iniciar la charla que quería tener con sus amigos. Era difícil, porque nunca supo como expresarse con ellos de manera tan personal, exponiendo las partes más vulnerables. En escencia sabía que no lo juzgarían, ya no. Seguía siendo difícil de todos modos, porque lo que iba a decir no era algo que ellos disfrutarían escuchando.

Ambos lo observaban atentamente, con inquietud, tal vez intuyendo que era algo serio. A pesar de todo sonrió, porque aun después de todos los años que habían pasado, verlos sentados lado a lado en ese sofá, dándole toda su atención los hacia parecer aquellos mocosos que disfrutaban de atincherarse juntos, acomodándose como una pila de cachorros cada que debían de hablar de algún tema importante. Y fue justo eso solo que le dio una idea; Retorció la toalla en sus manos tratando de reunir el valor para empezar con aquello.

—¿Aún están vigentes los pases para acurrucarse? — se sintió un poco torpe pidiendo algo como eso. su cara volviéndose roja como cada vez que en el pasado se atrevió a pedir tal cosa. Pero como solía suceder, ellos no se burlaron, ni descartaron su pregunta. En cambio se movieron un poco dejando libre el espacio entre los dos, pues sabían que le gustaba ser el de en medio.

Antes de perder su valor, se movió tomando el el espacio vacío y ni bien se había sentado, Wes y Lim se pegaron a sus costados como habían hecho de niños. Sip, una pila de cachorros. Una sonrisa nostálgica surcó sus labios por una fracción de segundo.

—Así que...necesito hablar con ustedes de algunas cosas — empezó volviendo a retrocer la toalla entre sus manos. Estaba tan nervioso, más que nada porque sabía que Wes estaría enfadado, tal vez no directamente con él, pero si con toda la situación.

—¿Tiene que ver con por qué tienes un "asistente"?— preguntó Lim haciendo las comillas con sus dedos.

—En parte. Pero es más que eso. Lo que tengo que decir no es bonito y quizá van a enfadarse un poco, pero por favor— se giró a ver a Wesly — ¿Podrían no enojarse tanto?

—Ahora estoy preocupado — Wes frunció el ceño, la inquietud era evidente en sus ojos—. Pero está bien, prometo tratar de no enfadarme.

Bueno, eso sin duda era más de lo que podía pedir. Si se ponía en el lugar de sus amigos, podría entender a la perfección como algo de lo que estaba por contarles podría generar reacciones adversas. Tomó otra inhalación, la pobre toalla sufriendo por sus nervios, siendo estrujada sin piedad.

A Lonely Heart Song © (Love & Music #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora