A Lonely Heart Song © (Love & Music #3)

28. Momento memorable

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Frank Sinatra —I've got a crush on you

Debía decirlo, tomar antidepresivos era horrible. Incluso semanas después de haber inciado el tratamiento ya con su cerebro más adaptado a los cambios químicos, los efectos secundarios seguía estando ahí. Mayormente eran las naúseas luego de tomarse su dosis del medicamento. Solía tomarla con el desayuno porque si lo hacía después del almuerzo solo provocaría que su insomnio se intensificara. Tampoco le daba mucho apetito y aquellos que sabían sobre su medicación, debían asegurarse de que no se saltara ninguna comida.

Por eso fue de vital importancia que hablara con Rox y con la banda para hacerles saber lo que estaba pasando. Por supuesto no les dijo sobre la crisis que influyó a que los antidepresivos fuera algo inevitable, no creía estar listo ara exponerse de nuevo. Tenía planes de contarles, por supuesto y sabía que ellos merecían saberlo porque si bien los medicamentos ayudarían, no eran una cura milagrosa que eliminaría la depresión y sus pensamientos suicidas del todo. Existiría una mejoría, pero aún debía trabajar en la terapia de la mano de su psiquiatra. Entonces tenía planes de hablar con sus compañeros de banda, solo necesitaba un poco más de tiempo.

Ahora bien, una cosa sobre los antidepresivos a la que tal vez podía sacarle provecho, es que lo hacían sentir inquieto. Era como si tuviera un poco más de energía de lo usual y eso lo volcaba en sus sesiones de práctica con la banda, también en las presentaciones. Hasta empezó a ir al gimnasio en compañía de Jude, pues la doctora Law le había dicho que sería bueno agregar el ejercicio a su rutina diaria, no solo porque le hacia bien fisicamente, sino porque el ejercicio era beneficioso para la salud mental. Cuando le contó a Luke sobre ello, se mostró de acuerdo y lo alentó a inscribirse en un gimnasio o salir a correr ya que por experiencia propia podía asegurarle que ejercitarse le ayudó mucho en su proceso de recuperación.

En primera instancia Rick había tenido la intención de realizar actividad física en su apartamento. Comprar un set de mancuernas o acondicionar una habitación para que sirviera como gimnasio; pero la doctora Law dijo que lo ideal sería que saliera más, que el ejercitarse también fuera una manera de socializar por lo tanto inscribirse en un gimnasio o salir a correr o dar cortos paseos en el exterior en lugar de encerrarse en casa, era más recomendable.

Así que por eso estaba ahí una noche de martes, presionando los botones de la cinta de correr para disminuir un poco la velocidad, que no había sido mucha en primer lugar, porque su condición no era demasiado estable y por lo tanto no podía exigirse de más. Debía tomar las cosas con calma y tener un progreso gradual, como todo lo demás en su vida.

—Cinco kilómetros, eso no estuvo mal, Alicia— dijo Jude quien había terminado en la máquina de al lado varios minutos atrás. El de ojos azules corrió un equivalente de quince kilómetros y a diferencia de Rick no parecía que fuera a colpasar en cualquier minuto.

—Eso...probablemente mañana sean sólo tres. Estoy agotado.

—Aún falta algo de trabajo con las pesas ¿qué seguía en el plan de ejercicios que Luke armó para ti?

—Mierda, hoy toca trabajar espalda. No quiero hacer dominadas— se quejó. Nunca le había gustado ejercitar el tren superior. Ni siquiera en la escuela cuando el profesor de la clase de deportes los ponía a trepar por una soga. Eso era como una tortura para el rubio. De hecho se había caído un par de veces y una de ellas aterrizó sobre Lim quien había estado alentándolo desde abajo.