Capítulo 20

775 28 4
                                    

     Me giré al escuchar el disparo muy cerca de mí, mi corazón estaba desbocado al ver como la ira transformaba su rostro.

—No te creas que saldrás de aquí viva —indicaba ella acercándose un poco mientras yo me alejaba.

—No tiene por qué ser así Melanie.

—¡Cállate! Ya nada puede ser como antes, tú lo arruinaste, ahora yo te arruinare a ti —vociferó apuntando director a mi cabeza.

—¡Por favor, Melanie! —Nunca antes escuchar esa voz me hizo sentir más a salvo. Era la luz al final del túnel.

Me giré para mirar a Benjamín, trataba de acercarse de manera pausada, haciendo lo posible que ella no se fijara en mí, no era ninguna tonta, sabía lo que intentaba hacer. Sin embrago este no le importó. Todo se estaba desarrollando como una película en cámara lenta, solo escuché unos disparos y a Ben cayendo conmigo al suelo.

Los policías dispararon contra ella para quitarle la pistola y poder ponerle las esposas, sin embargo, en ese momento no me importaba ella ni nadie. Era Ben que estaba herido por mi causa. No podía creer cómo esto estaba pasando. No podía seguir así. Una hilera de sangre corría por su boca ahogándolo.

—Ca, Caass —tartamudeaba este—, perdóname, no quería este final para nosotros. —Su voz estaba ahogada y pesada.

—Deja de hablar, ¡por favor! —rogaba—. Saldremos de esta, no tienes porqué pedir disculpas, ya habíamos hablado de eso.

—Te amo mi Cass, mi padre tenía razón, quizás con mi vida pueda pagar todo el daño que te he causado mi niña bella, lo siento por tanto sufrimiento, y recuerda que si te amé y hasta mi último aliento lo haré —expresó como pudo posando su mano débil en mi mejilla, trayéndome hacia sus labios y darme un casto beso haciendo que su mano cayera de golpe.

—¿Ben? ¡Despierta! —Lo movía para que despertara, esto no podía estar pasando —, por favor mi Beni, no te vayas, no me dejes, dijiste que estarías conmigo siempre, las promesas se cumplen, por favor Ben, no me dejes.

Solté el llanto que tenía acumulado por el estrés y ahora por el dolor de lo que significaba que no se moviera, el enfermero me alejó de él, para verificar su pulso, ya era demasiado tarde, la bala dio justo en su órgano vital. Caí de rodillas maldiciendo la vida por ser tan injusta, él no tenía que pagar con su vida, esto no podía ser cierto, me lo habían arrebato, a esa persona que había amado, que me enseñó muchas cosas a su manera.

No lo tendría conmigo. De verdad que la vida era una mierda. No podía ser así de injusta, lo taparon una sábana para llevárselo. Era una imagen que no quería recordar, pero desgraciadamente mi retina la mantendría allí. El dolor que tenía en el pecho era algo insoportable, todo esto tenía que ser una pesadilla y no ser cierto, mis sentidos me estaban fallando, me sentía débil y no aguantaba mi propio cuerpo y emociones, hasta que lo vi todo negro y me dejé ir.

♥♥♥

Mis ojos estaban hinchados, no paraba de llorar, me sentía muy sola allí en la cama que habíamos compartido por tantos años, mantenía su foto en mi pecho recordándolo como debía. Me sentía sola, no quería salir de mi cuarto desde que fuimos al entierro, mi hambre era nula nada me sabía bien. Beni estaba muerto por mi culpa, por irme a buscar, por salvarme.

Tocaron la puerta, no presté atención, quería estar sola, me sentía vacía y culpable, sin embargo, al sentir el abrazo de aquella persona hizo que algo en mí se removiera permitiéndome llorar una vez más.

—No estás sola, Cassi, estoy contigo, y prometo que no te dejare de nuevo —indicaba Jorge, manteniéndome en sus brazos, permitiéndonos llorar. —No puedo creer que Ben no esté Cassi, lo voy a extrañar, era mi hermano.

Soltar #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora