Soltar #PGP2022

Capítulo 28

Cuando te enfrentas a la realidad, nada es fácil. Te sientes como si caminaras sobre hielo fino observando la nada intentando adivinar dónde pisar para no caer. Pero son las caídas las que nos enseñan, así que es inevitable no hacerlo. Recordaba ese momento tan único con Jorge, como había planificado para pedirme de manera formal que fuera su novia.

No estaba del todo segura si así podían ser todos los hombres, pero el mío. Era la lotería. Miraba mi anillo y era más que feliz, era el recordatoria de aquella noche tan especial y memorable. Miraba el video que Jorge me había mandado, y se le notaba cansado, el viaje debió de ser agotador, más sabía que eso era lo que amaba. Y el agotamiento era lo de menos.

Iba de camino a la oficina para poder retomar, no estaba a gusto sentándome en el puesto de Beni, se sentía como si usurpara su lugar. Todavía todo se sentía irreal pese de los momentos maravillosos. Había hablado con mi padre y me decía que era normal sentir aquello, mas no debía quedarme con ese sentimiento que no era real, porque jamás había sentido la necesidad de estar en ese lugar.

Mi secretaria me había mandado un mensaje para que pasara por la sala de reuniones que había algo muy importante que anunciar, no estábamos en el mejor momento en ninguno de los casos, esa pérdida que tuvimos nos costara mucho reponerlo. Caminé rápido ya que iba sobre la hora. Al entrar, la sorpresa fue aún mayor.

—Qué bueno que llegas, no podíamos empezar sin ti —comentaba el Sr. Fernando, quizás no con la sonrisa más alegre, pero se le notaba mejor.

No podía entrar y abrazarlo porque estaban los ejecutivos y la reunión debía empezar...

Simplemente no podía creerlo, era la mejor noticia del mundo, ya todos se habían ido, solo estábamos mi padre, Tony, Fernando y yo. Era agradable que el papá de Beni decidiera tomar el puesto de su hijo, decía que nunca estará del todo curado de ese dolor tan inexplicable, pero alguien lo había ayudado tanto que sentía que sus fuerzas iban tomando vuelo, a su hijo jamás le fuese gustado verlo hundido, se sentía mal por lo último que había dicho, y eso no se lo perdonaría. Sería algo con lo que viviría en la conciencia.

Más lo único que podía hacer era terminar lo que él había empezado, lo que mucho le tomó esfuerzo. Se sentía dolido, porque no comprendía como pudo haberme hecho algo tan vil, cuando solo dedicaba mi vida a él, y eso lo decepcionó más que cualquier otra cosa.

—Bueno Fernando, comprendo todo lo que quieres decir, pero eso ya pasó, tú y mi padre nunca fueron tontos, solo decidieron darnos nuestro espacio y oportunidad —comenté con calma—, tampoco lo voy a entender eso si no lo voy a negar, solo sé, que así tenían que pasar las cosas ¿no?, eso me dejó una enseñanza y es lo que me importa de todo esto. Pero Ben, si me amó, solo que era un tonto al no darse cuenta a tiempo.

La tristeza que notaba mi voz todos lo notaron, me dolía saberlo, pero no podía hacer nada ahora. Odiaba que no estuviera con nosotros, que esto no fuera verdad, todo en la vida tiene una razón, así como necesitamos el aire para respirar, las situaciones amargas nos hacen madurar y queramos o no, la necesitamos.

Solo que muchos a veces nos aferramos a esas situaciones, que no vemos la gama de colores que tenemos a nuestro alrededor. Las decisiones jamás serán fáciles, pero debemos tomarlas, duelan o no. Sabía que esos cinco años fueron suficientes para mí, por ello así con el corazón en la mano tramité mi divorcio, era una decisión que alguien tenía que tomar, solo estaba esperando que lo hicieran por mí, y solo yo tenía la última palabra.

—Nunca lo odie, y no lo hago ahora, ya las cosas pasaron así, simplemente debemos soltar, es lo que nos hace libre, y hoy lo soy, quizás no por completo, porque hay una nueva herida, y estoy trabajando en ella —continuaba—. Por ello queda prohibido hablar de eso que ya pasó, él no se merecía nada de esto, fuera lo que fuera, pero pasó, tratemos de borrar esos amargos momentos y escuchemos quién es esa maravillosa persona que te ha ayudado.