No fue fácil irme de aquella manera. Le había prometido a Ben que le daría el tiempo suficiente para que hiciera su jugada. No me parecía justo, pero soy demasiado leal para romper esa promesa. Muchos verían eso de manera equivocada de cómo un amigo estaría con la ex de su mejor amigo, ¿Quién entiende al amor o al corazón?
Estaba en mi casa terminando de arreglar las cosas para irme al aeropuerto. Sentía un vacío enorme más que cuando me enteré de su matrimonio, no comprendía cómo en esta ocasión podía sentirme así, quizás era porque pude decirle lo que sentía realmente y que quizás si pudimos llegar a algo.
No podía borrar de mi cabeza su hermosa sonrisa, esa manera despreocupada de ser después que decidió reparar sus heridas. Era una mujer completamente diferente, sin embargo, la amaba de la manera que fuera. Pero este tiempo lo usaría para mi bienestar y verificar si lo que sentía era verdadero o mero capricho. También lo necesitaba.
Ya con todo listo lo llevé al taxi y poder ir al aeropuerto. Mientras iba de camino rememoraba todos esos momentos con ella, fueron tan únicos que no me arrepentía de nada. Solo de no haberlo intentado más, pero bueno ya era tarde para arrepentimientos. Bajamos mi equipaje al llegar, siendo el momento para comenzar... de nuevo, porque esto es eso, comenzar para ver si simplemente no es solo un capricho. Me senté a la espera de ser llamado, mi teléfono no mostraba signo de mensajes o llamadas. Eso sí me entristeció, quizás sí pudo arreglar todo con Benjamín al fin de cuentas él siempre fue su único amor.
Un dolor se instaló en mi pecho mientras abordaba porque sabía que al marcharme muchas cosas cambiarían para bien o mal, pero habría un cambio. Ya era momento de partir, y aun así hasta el último momento no llegó ni un mensaje. No me daba cuenta que una lágrima resbala por mi mejilla cuando tocó mi palma que estaba en mi rodilla. Era un tonto, pero no me arrepentía de amarla. Más ese dolor lo maldecía por lastimarme por hacerme vulnerable. No quería sentirme así de perdido, era como me encontraba, si ella era feliz a su lado les deseaba lo mejor, porque pese de mi amor ellos son mis mejores amigos y les deseo el bien, sin importar que me haga daño en el proceso.
Las horas fueron muchas, pero al fin estaba en estaba en este país y ciudad encantadora. Italia era un sueño y Milán lo era un más. Respirar este aire me hacía bien, estar lejos la claridad me invadía y pisaba tierra. Tomé mis maletas para tomar un taxi, sin embargo, cuando estaba a punto de abordar sentía como chocaban conmigo.
—Lo siento de verdad, disculpe mi torpeza —escuchaba decir mientras miraba de quien provenía esa voz.
Cuando la observé, realmente sería un idiota si niego la belleza de esa morena que me devolvía la mirada, le di una sonrisa dándole a entender que no había problema, le pregunté a dónde se dirigía y daba casualidad que estaría hospedada en el mismo hotel que yo. Así que aquí estábamos compartiendo el mismo taxi conociéndonos un poco. No crean que esta preciosa removía algo en mí, nadie podía sacar a Cassandra de mi corazón, porque no era la primera vez que me alejaba y el resultado fue completamente nulo, estaba enamorado, olvidarla sería imposible.
Keira era una mujer muy atractiva con curvas de infarto, después de todo es modelo, estaba en la misma campaña que yo, o sea era mi pareja para las fotos. No sé si es destino, causalidad, o prueba. Pero era demasiado que nos tropezáramos y justo participemos en el mismo evento. Mas no la veía con esos ojos, esperaba que las cosas no se fueran por donde no eran. Tras una agradable charla llegamos al hotel, nos fuimos a la recepción para registrarnos, ya que solo en mi caso solo sería una semana antes de partir a otra ciudad.
—De verdad fue un placer conocerte, Jorge —indicaba ella extendiéndome la mano—. Ya nos veremos en el estudio más tarde.
—Claro que si, Keira —Fue lo único que dije, no quería crear confusiones, porque tenía una suerte para ello.

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Soltar #PGP2022
RomanceDesde que lo conoció su sueño siempre fue estar con él, ser su amor, su mundo y su universo. Después de mucho tiempo consiguió estar con él y formar parte de su vida, quizás no de la manera que ella deseaba, pero ya todo estaba hecho. Un matr...