Capítulo 8.

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"Siempre me vas a querer. Yo represento para ti todos los pecados que nunca has tenido el coraje de cometer".

Oscar Wilde

NARRADOR OMNISCIENTE.

—Así que recien te mudaste, se habla mucho de ti —no pudo evitar comentar Nayeon.

Lisa estaba más atenta a lo que hacía Jennie -la cual cabe decir que ni siquiera estaba en su panorama- que lo que decía Nayeon. Estaban sentadas en una de las tantas mesas del comedor de la universidad.

Rosé miraba a Lisa rogándole con esta que la echara de la mesa, pero la pelinegra lejos de sentir pena, sentía que con Nayeon podía llegar a causar aunque sea un poco de celos en Jennie, cosa que según ella, para nada le estaba resultando.

Jennie -o eso pensaba Lisa- no miraba ni siquiera a su dirección. Y la irritante voz de Nayeon no estaba haciendo sino causarle una fuerte jaqueca de esas que solían darle millones de veces y las cuales a veces eran muy difíciles de retirar el dolor.

No le parecía fea -ella no creía que hubiera mujer fea en realidad- Nayeon era guapa. Unos hermosos ojos claros, un hermoso cabello castaño un poco más claro que el de Jennie y una sonrisa muy linda. Pero Rosé no la soportaba y Lisa casi no la conocía.

—Sí, me imagino que es así —dijo Lisa, casi sin ánimos y jugando con su comida.

—Nayeon... creo que tus amigas te están buscando —dijo Rosé, pero no fue más que para alejarla.

—No creo...

—Sí, te buscan, míralas. Es mejor que vayas, tengo cosas que hablar con Lisa.

Le regaló su sonrisa más falsa, esta no hizo más que pararse e irse, dejando a una Rosé muy frustrada.

—No entiendo como la soportas —gesticuló—. Es realmente terca.

—¿Terca? no, no sería la palabra —habló Lisa.

—Te la ganaste, Lisa. Esa chica es muy necia, ya no te dejará en paz.

—¿Tan así es?

—Sí, ya te digo. Por eso muchos evitan siquiera conocer a Nayeon. Es una chica amable con los nuevos, pero con los viejos y "Nerds" —Rosé hizo comillas con sus dedos—. No tanto. Tú serás su nuevo juguete nuevo, te querrá para follar, y si lo haces bien va a querer repetir, luego se cansará y lo más probable es que hasta riegue un farso rumor sobre ti.

—No te creo —rió—. No creo que llegue tan lejos.

—Lisa, créeme, es así y hasta peor. Pasó algo similar con Jackson y Sana. Era una chica nueva, ya no está aquí, pero lo mejor que hizo fue irse.

—¿Qué dijo de la chica?

—Que afortunadamente no había llegado a estar con ella, porque tenía Sida —Lisa hizo una mueca de desagrado ante la sola mención de provocar un rumor tan grande.

—¿Y el chico? ¿que ocurrió con él?

—Jackson sigue estudiando aquí, pero no habla con Nayeon. Esta regó por todo el lugar que Jackson la tiene pequeña —Lisa sonrió pero al mismo tiempo sintió pena.

—¿Y era mentira?

—Lo cierto es que no se sabe, Jackson jamás se volvió a meter con alguien de este lugar; y sus amigos no saben, así que se quedó inconcluso. Y por eso te recomiendo que por su cama no pases.

De pronto, la mirada de Lisa de volvió a detener en la mesa de la castaña, y admiró el como sonreía con naturalidad a sus amigas.

—No me interesa Nayeon —se remojó los labios—. Me interesa otra persona.

Amando La Terquedad De Tu Alma. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora