Amando La Terquedad De Tu Alma. (Jenlisa)

Capítulo 36.

"Vamos a la cama que te debo un orgasmo".

JENNIE KIM.

—No diré nada. Dejen de insistir, pasó y listo —dije con algo de severidad ante la insistencia de mis amigas.

—Pero, Jendeukie, no nos dejes en ascuas —se quejó Jisoo—. No seas mala, nosotras siempre te decimos.

—Sí, pero yo no les pregunto, Buitres. La pasamos bien, cenamos, bailamos un poco y ocurrió. ¿Ustedes nunca tuvieron su primera vez? —me siguieron hasta el comedor y nos sentamos todas en la mesa.

—Pero es emocionante lo tuyo, ya que dijiste que jamás estarías con Lisa —Jisoo imitó una vocecita aguda.

—Y que ella no era para ti, que ser gay era un pecado. Y mírenla aquí, casi recién follada —miré mal a Doyeon. Se estaban aprovechando de mí.

—Sólo responde, del uno al diez, ¿cuánto? —Jisoo me miró con picardía.

Tomé aire, —No les importa.

–Tal vez y Jungkook tiene razón, Lisa la tiene pequeña —murmuró Doyeon.

—Crean lo que quieran, de mi boca no sale ni la "A" —me encogí de hombros.

—¿En serio crees que si la tuviera pequeña Jennie se viera así de reluciente? es que, mírala —señaló Jisoo—. Se nota que le dieron de a duro.

Rode los ojos, —Chismosas.

—Yo digo que Lisa es precoz —sonreí de lado, ignorando el comentario de Jisoo—. No, no lo es. Sonrió de costado y no respondió. La tiene grande y no es precoz, encima de eso, Jennie se nos volvió ninfómana.

Solté una pequeña carcajada.

—¿De dónde sacan tantas ideas, chicas? Lisa y yo lo disfrutamos, es lo importante, y se queda entre nosotras. No diré nada porque se como es Lisa, y ella tampoco dirá nada —finalicé.

—Bueno, se intentó —chistó Doyeon—.  Tendremos que averiguarlo nosotras mismas. La duda no se puede quedar.

—Suerte con eso —tomé de mi agua—. Se los veo bastante complicado a todos.

—Egoísta, Jendeukie. Eres una egoísta —acusó Doyeon—. Eso no se hace, y nosotras ayudándole, ¿viste?

—No se hace eso, Jennie —Jisoo negó, desaprobando—. Pero está bien, no vengas luego preguntando por lo nuestro.

—No lo haré —afirmé.

Las dos se miraron, estaban ofendidas. Así eran este par de locas.

—Y hablando de Lisa —Doyeon hizo un gesto con la cabeza.

Sonreí al instante de verla, ella hizo lo mismo e iba en dirección a la mesa. Pero cuando creí que nadie podía arruinar esa felicidad, Nayeon se interpuso entre Lisa con una sonrisa de oreja a oreja. Fruncí el entrecejo.

—Parece que alguien va con los celos –murmuró Doyeon.

Nayeon parecía estarle hablando de algo a Lisa, pero aquella me miraba a mí, entré en desesperación cuando Nayeon se le acercó más. Incliné la cabeza hacia un lado, cuando la interacción entre ellas se intensificó. Sí, eran celos.

Para nadie era un secreto que a Nayeon le gustaba Lisa, y que había estado detrás de ella desde el momento cero en el cual Lisa entró a esta universidad.

Nayeon colocó su mano en el brazo de Lisa. Me paré pero Jisoo me sentó de golpe.

—Aquí no, Jennie —masculló—. No hagas una escena.