Capítulo 24.

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"Me gusta acariciar con lentitud el chocante vello de tu piel eléctrica, y lo que sea que sale de la carne abierta..."

E.E. Cummings.

NARRADOR OMNISCIENTE.

Para Lisa estar intentando que Jennie le hiciera caso era tiempo perdido, no quería vivir toda su vida encerrada en una burbuja esperando a una chica; que eso era lo que hacía con Jennie, esperarla y ni siquiera tenía idea del porqué.

Así que no la buscó más con la mirada al momento de entrar por la puerta de la universidad, ni lo intentó, fue directo a donde se encontraba Rosé con Jungkook y Somi, eso era suficiente para ella. Y quiso mantenerse así toda la mañana, conversando con sus amigos y olvidándose por completo de la castaña.

Aunque todavía pasaban momentos en los que sin pensarselo la buscaba. Y se pregunta el porqué lo hacía aun la respuesta estando en su cabeza, y sabiendo perfectamente el porqué. Pero no lo admitiría, porque para ella era imposible, no se sentía los suficientemente capaz para que eso saliera de sus labios.

—No me lo van a creer —inició Jungkook. Tanto Lisa como las demás, esperaron pacientemente a que Jungkook hablara—. Nayeon hará una fiesta y por supuesto, Lalisa está invitada.

Lisa ladeó la cabeza, —Eso es falso. Nayen no ha venido aquí y me ha dicho...

—Es que Nayeon no va hacia la persona y dice —dijo Somi. Rosé estiro su celular mostrándole la pantalla a Lisa—. Todo está aquí.

Era una lista con las personas que estaban invitadas. Y ni Rosé, Jungkook y mucho menos Somi, fueron alguna vez a una de las fiestas a las cuales casi todos los jóvenes <<mayoría a escondidas de sus padres>> iban. Por supuesto, para Lisa era una completa sorpresa, a pesar de llevarse algo bien con Nayeon, una amistad, no esperó eso tan rápido.

Pero sin duda asistiría, quería olvidarse de que al lado de su casa vivía una coreana que no había hecho sino robarle el sueño esa semana completa. Y estaba empezando a detestarse por completo.

—Y lo que no puedo creer es que nos haya invitado —dijo Somi, sorprendida—. Eso es porque somos amigos de Lisa.

Rosé sonrio y rodeó con el brazo el cuello de Lisa, —Por supuesto, y sin duda disfrutáremos esa fiesta, ¿Verdad, Manoban?

Lisa al sentirse algo presionada hasta por si misma, por el hecho de que tenga que ir ahí para olvidarse de una persona. Lo peor no era eso; lo peor era que ya lo había hecho y se promentió que no pasaría de nuevo, pero como siempre, era corta para las promesas.

—Tenía entendido que ella no hacía fiestas —supuso Lisa.

—Las hace pero a escondidas. Los padres de Nayeon tienen más casas aquí, por supuesto ella las aprovecha y hace fiestas. No tan grandes por sus padres y pide que no sea tan comentada a todos. No sé lo demás —informó Rosé—. Pero de que hay de todo, hay de todo.

—Pues hay que prepararnos para esta noche —aceptó.

Mientras que Lisa estaba aceptando aquella fiesta, Jennie estaba recién entrando a la universidad, conversando con sus amigas. Como si todo sucediera en cámara lenta, la mirada de Jennie chocó con la de Lisa, provocando que la castaña se sonrojara.

Amando La Terquedad De Tu Alma. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora