Amando La Terquedad De Tu Alma. (Jenlisa)

Capítulo 17.

"Las religiones admiran el sexo".

✟Valérie Tasso✟

NARRADOR OMNISCIENTE.

—Vine porque tu padre me dijo que estarías libre, pero sabes que si no es así, me puedo ir. No te quiero incomodar, Jennie —habló Kai, adentrándose a la casa de los Kim.

Jennie no pensaba ser descortés con él, no sólo su padre lo había invitado sino también su mamá. No quería que ellos se enojaran, que ahora mismo deberían estar en la parte trasera tomando algo, pero jamás le avisaron.

Jaemin tampoco tenía ni idea. Ese en cuento supo que Kai estaba ahí, subió hasta su habitación para no tener que saludarlo.

Jennie sonrió, —No te preocupes Kai, no te tienes que ir. Y no, no estoy haciendo nada.

—Jennie, siento que me aceptas por cortesía, y no porqué en serio me quieras ver aquí —entró las manos en sus bolsillos.

—Te quiero aquí —mintió, cosa que Jennie jamás hizo, y desde hace poco lo venía haciendo demasiado seguido—. Pero es que me sorprendió, solo eso, ¿quieres comer o tomar algo?

—No, en realidad solo quería conversar un rato contigo... sobre.... alguien.

—¿Sobre quién? ven, sentémonos —ambos se dirigieron al mueble de la sala, mientras Kai buscaba cercanía, Jennie la lejanía, pero este no parecía entender y se terminó sentando a su lado en el mueble largo—. Ahora, dime.

—Sobre Lalisa Manoban —esta abrió los ojos y paró las orejas. Su interes era demasiado obvio, hasta para Kai.

—¿Eeeh... ocurrió algo con ella?

—Me imagino que estás informaba de la pelea que tuvimos ella y yo —Jennie asintió. Y Kai analizaba cada gesto que la delatara—. Y también que la mayoría de las personas te dijeron que el que empezó fui yo.

—Así es, y quiero saber la razón de porqué, tú no eres agresivo —testificó Jennie.

El moreno carraspeó, —Es cierto, no soy agresivo, tampoco soy de golpear a personas que vayan a mi paso. Ni mucho menos a mujeres.

—¿Entonces?

No miró a Jennie a los ojos, —Creo que le gustas a Lisa, y cuando vi que fue detrás de ti en la iglesia, algo dentro de mí se nubló.

—¿Lisa enamorada de mí?

La incredulidad en el tono de voz de Jennie, no daba a más. Jamás se imaginó escuchar esas palabras salir de la boca de Kai, y es que, jamás esperó escucharla salir de la boca de nadie. Eran muy grandes y muy poco tiempo para afirmar eso.

Sus dudas se hacían más grandes, mientras pasaba la conversación. Ella no lo creía, simplemente había atracción -por parte de Lisa hacia ella- pero eso era todo. Lo de decir que estaba enamorada a Jennie se le hacía demasiado exagerado.

Y para la menor, Lisa no se veía como una de esas que se enamoraba y hacía cosas cursis. Sin duda, no era una de esas personas. Estaba más regida por el deseo que por el amor.

—No, dije que le gustas, no que está enamorada de ti. Pero también es una opción —Kai se pasó la mano por el pelo—. Sé que es ridículo, pero desde que llegó no hace más que clavarte la mirada, no sé, como si quisiera leer tus pensamientos.

<<Eso también pensé yo. Y no me desagrada>>.

Era increíble como la mente de la menor no tenía problemas en pensar o decir ese tipo de cosas. Se sentía fuera de control de si misma, como si su mundo el cual antes estaba derecho, vino a ponerse patas arribas con la llegada de Lisa.