33- Negociación

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Era fácil para cualquiera darse cuenta de que el príncipe heredero Xie Lian mantenía una cercana relación con los maestros del agua y el viento, debido a esto los ojos de Jun Wu también se habían puesto sobre los niños que con tantas ansias habían estado esperando, por supuesto si no podía obligarlo a seguir sus pasos con simples amenazas, tendría que utilizar otros métodos y estaba seguro de que podría conseguir cualquier cosa si ponía un poco de presión bajo esos bebés.

Pero aunque quisieran ir tras él, salir de la capital celestial no era tan fácil, los poderes de todos seguían bloqueados en su territorio, por lo que los oficiales comenzaron a entrar en pánico, hasta que una enorme estatua entró en escena, era la misma con la cual habían escapado del monte Tong Lu, la imagen del príncipe heredero esculpida con la más exquisita técnica.

Xie Lian utilizó los poderes prestados del rey fantasma Hua Cheng para poder manejarla y de esta forma encontraron una alternativa para huir al mundo mortal y dejar atrás la capital celestial que ya comenzaba caerse a pedazos.

Shi Qing Xuan y He Xuan ni siquiera prestaron atención a los besos que se expusieron en público, ya que apenas salieron de dicho territorio lograron establecer contacto con el guardián de la isla, quien les dio la tranquilidad de que los niños se encontraban a salvo todavía.

—Debemos ir a buscarlos ahora— dijo Shi Qing Xuan.

—En realidad, creo que Jun Wu podrá llegar a ellos de forma más rápida si nos reunimos con ellos, por ahora deberían mantenerse alejados y un lugar seguro— reflexionó He Xuan.

—¿Cómo podrían estar más seguros en las manos de ese asqueroso fantasma? — gritó Qing Xuan con los ojos llenos de lágrimas.

Fue en ese momento que Hua Cheng intervino.

—En realidad si Qi Rong quisiera hacerles daño ya lo habría hecho, de seguro ni siquiera sabe qué hacer con ellos, pero no podemos decir lo mismo de Jun Wu, si él llega a encontrarlos las cosas no serán tan fáciles. Es mejor intentar negociar con Qi Rong y alejarlo de los escombros que están cayendo al mundo terrenal.

Mientras volaban sobre la estatua podían apreciar como la capital celestial se desmoronaba en grandes bloques de tierra ardiendo, los escombros en llamas definitivamente afectarían a la gente, así que rápidamente tuvieron que organizarse para que los más capaces se hicieran cargo de la situación. Pero lo cierto era que frente a los desastres quien más súplicas y rezos recibía era el emperador celestial, aumentando así su poder.

Frente a esta situación crítica los padres tuvieron que tomar una determinación arriesgada, contactaron al guardián y le indicaron instrucciones.

El enorme pez dorado, dirigió el barco a las orilla de una costa lejana y humilde, el viaje había durado toda la noche. El guardián que compartía los poderes divinos con He Xuan tomó una forma humana para poder realizar la tarea encomendada por su señor.

Un joven de cabello dorado, piel cristalina y túnicas negras hizo unas amarras para asegurar el barco al pequeño muelle, y entró a cubierta para encontrar a Qi Rong.

—¡QUIEN MIERDA ERES TÚ BASTARDO! TE ATREVES A ENTRAR A MI TERRITORIO SIN NINGÚN PERMISO.

—Soy yo quien los trajo aquí, ya sabes...— el joven se llevó las manos al rostro moviéndolas como si fueran aletas, dándole a entender su identidad.

—¿Eres ese renacuajo? — el joven asintió —JAJAJAJA RIDÍCULO, REALMENTE RIDÍCULO.

—Mi señor quiere saber su contraseña para ponerse en contacto con usted de forma directa.

—¿Y quién carajos es tu señor?

—He Xuan.

Qi Rong se sintió furioso cuando entendió que todo este tiempo el pez que los remolcó era un sirviente de su enemigo, insultó con horribles palabras, tiró mantas y almohadas por toda la cubierta y cuando por fin pudo desquitar su ira se volvió a dirigir al joven que lo observaba sin siquiera inmutarse.

—PARA QUÉ MIERDA QUIERE CONTACTARSE CONMIGO, NI CREA QUE ESTOY DISPUESTO A ESCUCHARLO.

—Quiere hacer un trato con usted.

—Un trato... Qué trato, no puede esperar a que haga lo que él quiere, las cosas se hacen a mi manera, si quiere a su bebés de vuelta tendrá que darme todo lo que yo pida jajaja.

El joven volvió a asentir con la cabeza y entonces por fin pudo recibir la contraseña del fantasma verde, la cual haría sentirse avergonzado a cualquiera, pero como este guardián no era alguien normal, ni siquiera cambió su expresión.

—¡QI RONG NI TE ATREVAS A TOCAR A MIS BEBÉS! — se escuchó la clara amenaza de Shi Qing Xuan en un tono demasiado agudo.

—¿Tus bebés? Querrás decir mis rehenes, y deberías cuidar tu tono conmigo, o acaso quieres que tus luciérnagas paguen por haberme hecho enojar.

—No, no, no nada de eso, yo... Solo estoy angustiado, debes entender que soy un padre primerizo, nunca había estado separado de ellos tantos días, por favor discúlpame...— se corrigió rápidamente.

—Ese tono me gusta más, debes saber quien manda ja ja ja.

—Escucha Qi Rong, realmente estamos arrepentidos de cómo te hemos tratado, estamos dispuestos a cualquier cosa para recuperarlos, así que por favor, por favor solo sé bueno con ellos, no tienen la culpa de nada.

—Pues deberían haberlo pensado mejor antes de haberme faltado el respeto tantas veces, en realidad mi perdón tiene un precio muy alto, yo solía ser un príncipe, espero que entiendas que las riquezas que puedes darme son pequeñeces para mi...

—Lo sé, lo sé, tan respetable, nosotros no somos dignos... Qi Rong estoy dispuesto a entregarte todo el oro que pidas, no solo eso, construiré templos en tu honor, encenderé linternas para ti, haré una estatua gigante si así lo pides...— Las palabras de Shi Qing Xuan comenzaban a ser dulces para los oídos del fantasma.

—Mmmm no estoy seguro, no tendré que verlo con mis propios ojos, los oficiales son unos traicioneros cuya palabra no vale mucho...

Pero antes de que pudiera pensarlo demasiado He Xuan se hizo presente, en un tono muy distinto al de su dulce esposo, su voz realmente daba miedo.

—Escucha Qi Rong, la calamidad vestida de blanco está tras de ti, y tú estás con nuestros hijos, si quieres mantenerte a salvo tendrás que hacer lo que te diga.

—QUÉ MIERDA, EL IMBÉCIL DE BLANCO, NO PUEDEN ENVIAR A ESE SUJETO TRAS DE MI, NO PUEDEN, VA A DESTRUIRME, TIENES QUE HACER ALGO HE XUAN, CÓMO SE SUPONE QUE LO ENFRENTE SI NI SIQUIERA PUEDO CON HUA CHENG, DEBES ESTAR BROMEANDO, MIERDA, MIERDA... AHHHHH

—Nos aseguraremos de que no te encuentre hasta que lleguemos a donde estas, por ahora las ciudades son peligrosas y los templos también, debes asegurarte de pasar desapercibido ya que todo puede ser una pista para que los encuentre, mi guardián va a apoyarte por ahora, así que haz lo que te diga.

—Y... Yo... ¿Todavía podré recibir mi recompensa después de todo? — preguntó el fantasma con una pequeña luz de esperanza.

—Eso depende de cómo hayas cuidado a mis hijos.

—Pfff están de maravilla, de hecho, me adoran, ya nos volvimos mejores amigos, verdad luciérnagas...

Los niños en la canasta solo lo miraban mientras hacían burbujas de saliva, pero Qi Rong fingió que los bebés estaban de acuerdo.

—JA JA JA Son tan buenos niños, el tío Qi Rong los cuidará hasta que sus padres lleguen con el oro, que bueno es hacer tratos entre colegas, Agua negra, me muero de ganas de cerrar nuestro trato.

—Espera nuestras instrucciones y recuerda mantener bajo perfil.

La comunicación terminó siendo conforme para ambas partes, los tres suspiraron con alivio, por el momento podrían tener una pequeña tregua debido al enemigo en común.


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Comentario de la autora~

El tío Qi Rong entrando a la acción jujuju


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