Días luminosos

29 - Saludando al tío

Ser padres era una experiencia nueva y agotadora para ambos, aunque los pequeños eran tranquilos, tenían su carácter, apenas sintieron hambre su voz resonó en todo el palacio del viento, afortunadamente Shi Qing Xuan pudo volver a su forma femenina y alimentarlos.

Shennong había sido muy claro en que debía usar más energía espiritual y visualizar el cuerpo que tenía antes de dar a luz para así mantener esas características y poder alimentar a sus hijos, pero era difícil y sus bebés bastante rudos a la hora de comer, sin duda dignos hijos de su padre que gozaba de gran apetito.

Los primeros días la pobre dama del viento tenía las orillas de sus ojos rojas mientras amamantaba a los mellizos, pero poco a poco se fue acostumbrando hasta que pudo dominarlo. Se daba momentos de descanso en su forma masculina intentando dormir al mismo tiempo que los bebés, quienes tenían un sueño irregular, les gustaba despertarse por la noche y exigir atención, trayéndole de regalo unas marcadas bolsas bajo los ojos.

Shi Qing Xuan se sentía agradecido de contar con un esposo tan presente, que se encargaba de absolutamente todo cuando él estaba cansado, la comida, la limpieza y el cuidado de los bebés, se turnaban para cargar a la niña y al niño, quienes amaban acurrucarse en los brazos de sus padres para jugar y dormir.

Tal como había ocurrido cuando aún estaban en la panza de su madre, los pequeños siguieron creciendo bastante rápido a medida que iban nutriéndose y recibiendo energía espiritual, en solo unos pocos días ya parecían tener un par de meses, abriendo sus brillantes ojos y esforzándose en balbucear.

He Xuan ya había preparado varios artilugios para ellos, un par de chupones, mantas y brazaletes cargados de energía espiritual para que a ellos jamás les faltara nada cuando tuviera que volver a realizar misiones.

Mientras la nueva familia se conocía mejor, afuera en la capital celestial las cosas seguían bastante complicadas, un grupo considerable de oficiales celestiales se había infiltrado en el monte Tong Lu para evitar que se formara una nueva calamidad, en el proceso había dos oficiales recluidos debido a posibles faltas graves, entre ellos Ling Wen acusada de haber sido responsable del brocado maldito y Mu Qing acusado de haber creado al feto fantasma.

Todos los oficiales estaban muy preocupados por la nueva aparición de la calamidad de blanco, a quien se habían debido enfrentar en el horno, y si no fuera por el apoyo del rey fantasma Hua Cheng no habría sido posible salir de allí con seguridad. Incluso ahora, seguía ayudando en la capital imperial, para retener a los cientos de fantasmas que habían quedado libres.

Demasiadas cosas habían pasado, demasiados problemas todavía sin resolver y Xie Lian ni siquiera había tenido tiempo para cruzar palabras con sus amigos. Aunque sabía que tenía que correr a la asamblea que había sido convocada por el emperador celestial, necesitaba al menos mirar a sus sobrinos, quienes habían nacido en su ausencia.

—Lamento llegar tan tarde... Yo... Yo quiero...— Xie Lian entró al palacio del viento con la respiración agitada a causa de llegar allí con tanta prisa.

—Tío Lian Lian, ven a la sala, tus sobrinos están despiertos~— se escuchó a Shi Qing Xuan hablar desde el interior.

He Xuan lo recibió con una sonrisa animada y lo llevó a conocer a las pequeñas lamparitas.

Xie Lian observó a su amigo y a los dos bebés en sus brazos, eran redondos y rosados, con unos ojos dorados que lo examinaron con curiosidad.

—Gu...— dijo la pequeña escupiendo saliva por sus labios.

—Da! — dijo más animado el pequeño, que movió sus manitas queriendo alcanzarlo.

—Son tan lindos y pequeñitos...— murmuró Xie Lian acercándose a ellos, sus dedos fueron fuertemente agarrados por los mellizos y el corazón del tío se derritió —¿Ya eligieron sus nombres?

Shi Qing Xuan rodeo el brazo de su esposo observando la escena con alegría y dejó que el padre hablara ya que gracias a él habían podido decidir al fin.

—La niña se llama Shuang y el niño Deming.

[Shuang: clara, brillante. Deming: virtud brillante]

Xie Lian se acercó un poco más jugando con sus dedos, moviéndolos con cuidado.

—Hola He Shuang, hola He Deming~ yo soy su tío, los estuve esperando todo este tiempo, lamento llegar tarde a conocerlos, vamos a llevarnos bien de ahora en adelante.

En respuesta recibió un concierto de balbuceos inentendibles, pero fingió comprenderlo todo y asintió con sabiduría, los bebés estaban satisfechos y la pequeña Shuang se llevó su mano de su tío a la boca llenándola de saliva. Cuando Xie Lian quiso limpiar su mano tuvo que soltar a Deming y este hizo un puchero adorable amenazando con ponerse a llorar.

Rápidamente ambos padres detuvieron la escena, limpiando y calmando a los mellizos, dando tranquilidad al tío que suspiró aliviado.

—Lian Lian tenemos mucho que hablar, escuché rumores de que te andabas besando en público con alguien— dijo Shi Qing Xuan tratando de molestarlo.

—Bueno, eso fue porque necesitaba tomar energía espiritual y no hay nada de malo de tomarlo así de tu pareja— dijo el príncipe heredero con una expresión digna y seria, pero el rojo brillante le llegaba hasta las orejas.

Enseguida recibió dos palmadas en cada hombro, sus amigos estaban orgullosos de sus grandes avances.

—Felicidades a ambos, sabía que no podían huir de sus sentimientos eternamente— dijo He Xuan con una sonrisa satisfecha.

—Tienes que llevarte el material de aprendizaje que te mencioné, vamos a prepararte bien para tu vida de pareja— agregó Shi Qing Xuan con picardía.

—Xuan Xuan no empieces...— advirtió el príncipe heredero.

Pero antes de que pudieran seguir charlando un guardia tocó la puerta, avisando con urgencia el llamado del emperador para asistir a la asamblea, todos debían ir, sin excepción, incluso aquellos que habían estado huyendo de sus responsabilidades debido al reciente nacimiento de sus hijos.

No se complicaron demasiado, He Xuan hizo un clon y lo dejó cuidando a los pequeños, el guardia también se quedó en el templo del viento como escolta de los bebés, como lo había hecho todos esos días por orden del emperador.

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Comentario de la autora~

Hoy pinté a la pequeña Shuang cuyo nombre fue elegido gracias a la ayuda de Izu-Shen-Sanzu-Ren uwu muchas gracias por el apoyo~ Intentaré pintar al pequeño Deming mañana jujuju