CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 11

EMY

Miro el mar a través de la ventana del avión mientras que remuevo las manos nerviosa.

– Tranquila – Zoe coge una de mis manos.

– No paro de pensar en él – le digo con voz temblorosa.

– No es malo que te guste – me acaricia el dorso de la mano.

– No me preocupa eso – niego – me gustaría hacer las cosas por voluntad propia y no porque tenga un problema.

– Ya, entiendo – mira hacia abajo.

– Estoy acatando las consecuencias de algo que yo no he buscado.

– Pero tú quieres hacer cosas con él aun cuando no lo tienes cerca – me mira.

– Si – asiento – pero cuando lo veo te juro que intento controlarme.

– No puedes. Pero no lo veas como algo malo, seguro que con la ayuda de James irás progresando – me sonríe segura.

– ¿Y si nunca se me quita? Nosotros no podemos tener una relación.

– ¿Por qué Emy? ¿Por que su madre es Martha? - me habla intentando que entienda algo.

– Justo por eso – la miro obvia.

– Él no es como su madre.

– No lo sabemos. Además también ha tenido comportamientos feos.

– Bueno ese tipo de comportamientos los tenemos todos alguna vez en la vida.

– Necesito hablar con mis padres – me remuevo incómoda.

– ¿Se lo vas a contar?

– No exactamente. Ahora vuelvo.

Voy hasta el asiento de mis padres y me siento en medio de ellos. Quiero saber su opinión en general de lo que me preocupa.

– ¿Qué pasa cariño? - mi madre me pasa un brazo por los hombros mientras que mi padre me da la mano.

– ¿Qué pasa si me gusta la persona equivocada? - los miro a ambos.

– ¿Por qué te preocupa ahora eso? - pregunta confusa mi madre.

– ¿Alguna vez has pensado que papá pudiera ser el equivocado? - la miro y veo que mi padre se ríe.

– Muchas veces – asiente.

– ¿Y como te diste cuenta de que no?

– Por lo que me hacía y me hace sentir.

– Sabes que nuestra historia no empezó siendo fácil – me mira mi padre.

– Ya – asiento.

Me han contado el comienzo, aunque creo que no han sido del todo sinceros. Sé que han tenido que pasarlo mal y la mayoría de cosas sé que son buenas.

Me remuevo incómoda y mi padre le da una mirada significativa a mi madre haciendo que se levante y se vaya.

Le gusta hablar conmigo a solas y a mi también. Eso no quita que a mi madre le cuente todo después. Su opinión y ella también son importantes para mí.

– ¿Sabes? - se queda pensativo – Hay cosas que no sabes de nuestra historia.

– Ya lo sospechaba – asiento.

– Tu madre quiso matarme.

Abro mucho los ojos y me llevo las manos a la boca sorprendida.

– Pensaba que yo era el asesino de tu abuela – sigue hablando.