CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 30

EMY

– Entonces, ¿la semana que viene? - pregunta mi padre.

– Por nosotros si, que afirmen los demás.

Nika y yo hemos conseguido que la semana que viene nos den vacaciones. Queremos aprovecharla para hacer el viaje en familia. Supongo que en unos meses volveremos a intentar pedir otra para poder hacer nuestro viaje a España.

El caso de Martha ahora mismo está parado y nuestros superiores junto al FBI se están encargando de buscar pruebas de su paradero para que nosotros podamos ejecutar las órdenes. Mientras, tenemos que aguantarnos.

Creo que es una buena semana para irnos, no creo que nos necesiten. Y si no otros compañeros tendrán que relevarnos en el caso hasta que volvamos.

– Los demás han dicho que la semana que viene también – afirma mi madre.

– Genial – aplaude mi hermano.

– Rumbo a México – sonrío.

– No hagáis planes para el viernes. Vienen todos a cenar – avisa mi padre.

– Muy bien.

Nos levantamos de la mesa y la recogemos entre todos. Aprovecho que le toca a mi hermano fregar la cocina y le mando un mensaje a mi prima Lía.

Antes me ha hablado diciendo que si tenía un momento para hablar, así que sí.

Lía: ¿Puedo ir a verte?

Emy: Claro.

Lía: En diez minutos estoy. Gracias.

Aviso a mis padres de que se va a venir y me ducho antes de que aparezca. La he notado seria y me parece raro. Lía siempre desprende felicidad y me preocupa que pueda estar pasando por un mal momento.

– Hola – le doy un beso cuando abre la puerta.

Saluda a mis padres que están en el sofá y vamos hacia mi habitación.

Nos sentamos en la cama y respira hondo.

– ¿Que te pasa? - le acaricio la pierna.

– Estoy rayada. Muy rayada – baja la mirada.

– ¿Por qué?

– Me siento culpable por lo que pasó el otro día en casa de Nika.

– ¿Por besarlo a él? - pregunto extrañada.

– Por besarlos, en general.

– ¿Y por qué te preocupa? Por mí no pasa nada – aseguro.

– No es por vosotros, es por mí misma – niega con la cabeza.

– Era un juego Lía, no pasa nada.

– Es que me gusta James – admite – siento que lo he traicionado.

– Ah, es eso.

Me acerco más a ella y le sonrío con seguridad.

– ¿Qué es exactamente lo que tienes con James?

– No estamos juntos – niega – pero si que han habido acercamientos y...

– ¿Os habéis besado y yo sin enterarme? - pregunto asombrada.

– No nos hemos besado. Pero si que hablamos y sé perfectamente que las conversaciones no tienen nada que ver con la amistad.

– ¿Os habéis vuelto a ver?

– El otro día estaba cerca de la universidad y se pasó a verme.

– Que mono – sonrío tierna.

– Y tengo mil ganas de besarlo, pero no se ha dado el momento – parece triste.