CAPÍTULO 42

1.7K 91 0
                                    

NIKA

Termino de prepararme y salgo para empezar la misma rutina de siempre. Gracias a Dios que tengo a Emy conmigo, se me hace todo mas ameno cuando estamos juntos.

El color me abandona la cara cuando veo un charco de sangre en el suelo.

– ¡EMY!

Voy corriendo hacia ella y cojo su cara entre mis manos.

– Emy no – sollozo – despierta.

La sangre procede de su cabeza y no sé que le ha podido pasar. Alomejor se ha dado un golpe, la esquina del escritorio también tiene sangre.

Mis manos tiemblan y todo mi cuerpo también. No hay indicios de que vaya a despertar y el miedo y los nervios se apoderan de mi.

– Nena por favor – le doy un beso en los labios.

Su piel está pálida y su respiración es débil.
'Tiene que sobrevivir, tiene que sobrevivir' me repito.

– Mario – hablo apresurado por el walkie – necesito una ambulancia.

– En unos minutos...

– ¡LA NECESITO YA!

Corto la comunicación y sigo intentando reanimar a mi novia. Si le pasa algo juro que me muero. No me puedo permitir pasar mi vida sin ella. Ni puedo ni quiero.

Mario entra al despacho y abre los ojos como platos.

– ¿Qué le ha pasado? - se agacha junto a nosotros.

– No lo sé – digo sin poder contener el llanto – He salido del baño y estaba así.

– Voy a llamar a algún familiar suyo. Debes quedarte aquí.

– No me voy a quedar aquí – digo lo mas serio que puedo.

– Tienes que seguir con tu trabajo.

– ¡Se está muriendo! ¡No pienso dejarla sola!

– ¡Para eso está su familia!

– ¡YO SOY SU FAMILIA! - grito en su cara.

– Nika...

– Estamos juntos. Y mas que mi novia, es el amor de mi vida. No me pidas que me quede.

Sale del despacho a paso rápido y sigo llorando con ella en mis brazos.

– Vamos nena, no te voy a dejar solo en la vida. Juro que si esto te lo ha hecho alguien, va a pagar con su vida – le acaricio la cara.

Segundos después, su padre entra apresurado por la puerta y se agacha quitándome el cuerpo de Emy de las manos.

– Eh princesa – habla con voz temblorosa.

– ¡Joder! - me levanto y pego puñetazos al escritorio.

– Tranquilo, se va a poner bien – Mario intenta detenerme.

– ¡EMY! - grita llorando Varek - ¡Por favor, tienes que ser valiente!

Dos paramédicos entran con una camilla y ponen a Emy sobre ella.

Varek y yo nos montamos en la ambulancia y vamos hasta el hospital con ellos.

– ¿Qué tiene? - le pregunto al médico tembloroso.

– No lo sabemos todavía. Tenemos que hacerle pruebas.

Me dejo caer en una silla y me sostengo la cabeza ante el mareo que siento. Varek a mi lado hiperventila y no me quiero imaginar lo que debe ser ver una hija en ese estado.

CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora