CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 33

EMY

Me siento realmente mal por todos. Muy en el fondo de mí, existía la posibilidad de que todo saliera a la luz.

Lo que nunca había pensado era que iba a ser Lía que lo contara. No puedo culparla, soy la primera que cuando pierde los nervios, no sabe lo que hace ni lo que dice.

Me preocupa que ahora haya separación entre los primos también. Está claro que los padres se lo iban a tomar mal, pero eso no quita la sensación amarga que siento.

– ¿Qué necesitas? - pregunta Nika mientras me acaricia.

– Hablar con mis primos – digo segura.

– Puedes decirles que vengan aquí. No me molesta – ofrece.

– Gracias – le doy un pequeño beso.

Mando un mensaje por el grupo que tenemos y rezo porque todos puedan venir. Necesito saber que entre nosotros está todo bien para sobrellevar esto de la mejor manera posible.

– ¿Puedes recoger a Zoe? - le pregunto a Nika.

– Claro – asiente – espérame aquí.

Coge las llaves del coche y le digo a Zoe que le pase ubicación. Su casa es la que más lejos está y no puede venir andando.

Todos han contestado por el grupo diciendo que se iban a escapar excepto Lía. Ella no ha hablado en ningún momento, sin embargo a leído todos los mensajes. Supongo que se sentirá culpable de todo lo que ha revelado.

Mi hermano toca a la puerta y le abro. Tiene la rodilla con sangre.

– Casi me mato saltando – sonríe débil.

Me siento en el sofá con el y lo abrazo mientras.

– Siguen habiendo voces entre papá y mamá – se le cristaliza la mirada.

– Joder... - musito muerta de pena.

– No quiero que se peleen entre ellos ni con los tíos – niega con la cabeza.

– Yo tampoco. Pero no sé que podemos hacer – admito.

Dylan toca y le abrimos también. Se sienta junto a nosotros y parece igual de destrozado.

– Mis padres están locos en mi casa – nos mira.

– No son los únicos – niego.

- Dejando este tema al lado – nos mira mi hermano - ¿Qué cojones hacéis vosotros follando?

Se ríe cuando termina de hablar y no nos queda más remedio que reírnos también.

- Fue cosa de un solo día – dice Dylan.

- Esto es de locos – niega riéndose.

- Creo que tenemos un problema en la cabeza – me río también.

- ¿Y Nika sabe todo esto? - pregunta intrigado.

- Si, ya está todo hablado entre nosotros.

- Mejor – asiente.

El coche de Nika se escucha llegar y Zoe entra corriendo a abrazarme directamente.

– Creo que voy a estar castigada para toda la vida – solloza contra mi cuello.

– No te preocupes – le acaricio la espalda – Vamos a solucionar las cosas poco a poco.

– Antes de nada – levanta Dylan las manos – vamos a ponernos al día.

– Yo ya sabía lo de ellos – digo.

– Soy el único que no se entera de nada – niega con la cabeza.