CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]

CAPÍTULO 45

EMY

No pude evitar ir contra ella en cuanto la vi. Ojo por ojo, diente por diente ¿no? Pues apliqué la Ley a mi manera. Golpe por golpe.

Sinceramente, aunque casi pierdo los nervios del todo, me quedé en la puta gloria. Ojalá el vaso le hubiese atravesado el cerebro entero, tenía y tengo mil ganas de acabar con ella. Si no hubiese sido por los demás, allí mismo me la hubiese cargado.

Ha pasado una semana y no paro de pensar en Nick. Se le veía realmente entregado y me da pena por él, para una que encuentra y le sale loca.

Nika está bastante apagado estos días y lo entiendo, no han vuelto a hablar entre ellos y no porque no lo haya intentado, sino porque Nick no quiere verlo ni en pintura.

Tenemos que maquinear un plan como sea para demostrarle que decimos la verdad. Yo tampoco he estado en contacto con él, si no quiere escuchar a mi novio mucho menos querrá hacerlo conmigo que fui la "culpable" de todo.

Ayer volvimos los dos al trabajo pero ahora mismo sin Kris, no tenemos mucho que hacer. Hoy le preguntaré a Mario de nuevo si sabe algo de ella, necesito saber con urgencia cuando se va a incorporar.

Tengo ya un plan en mente que contarle a Nika y cuanto antes lo hagamos, mucho mejor para todos.

***

Entro al despacho y me cambio rápidamente. Mientras no se resuelva el paradero de Martha, Mario nos tiene a tope de trabajo con todo tipo de informes sobre otros delincuentes.

Cuando resolvamos este, podremos encargarnos de otro caso, mientras tanto tenemos que estar en la oficina buscando la información que nos pida.

Es bastante aburrido trabajar sentada, pero se hace mas ameno estando con mi novio. Podemos hablar y entretenernos mientras trabajamos.

– Amor – le sonrío cuando entra - ¿Cómo estás?

– Normal – se encoje de hombros.

– ¿Sabes algo de él?

– No – suspira.

– ¿Y Lena?

– Tampoco quiere hablar con ella. Conviven como si fueran auténticos desconocidos.

– Joder – me siento en la silla agotada.

– Hay que hacer algo Emy. No puedo ver a mis amigos así.

– Lo sé, he pensado una cosa.

Se cambia rápidamente también y lo espero en la puerta.

– Primero tenemos que ir a hablar con Mario.

Me sigue por el pasillo y llamo a la oficina de nuestro jefe.

– Adelante.

– Buenos días – saludo.

– ¿Se sabe algo de Martha? - pregunta mi novio.

– No tenemos noticias – niega cansado.

– ¿Pero la están buscando o estáis esperando a que aparezca por su cuenta? - enarco una ceja.

– Está todo el FBI volcado en su búsqueda – dice exasperado.

– Bien – asiento.

– ¿Y de Kris sabes algo? - pregunta.

– He hablado con ella hace un momento. Se incorpora mañana.

Celebro en mi interior y espero que lo que tengo pensado salga bien, sino vamos a volver al punto de partida.