EMY
– No vuelvas a decir que no eres una persona normal – dice James seriamente.
– Si lo fuera, no tendría estos problemas.
– Emy – me coge las manos por encima de la mesa – Eres una persona totalmente normal, solo te cuesta un poco socializar y dejarte llevar.
– No hay nada que pueda cambiar eso – hago una mueca con la boca.
– Si que hay – contradice.
– ¿El qué?
– La confianza. Cuando tengas confianza plena con una persona, dejarás de tener estos inconvenientes.
– No puedo crear confianza si no tengo estabilidad con dicha persona.
– ¿Por qué conmigo puedes hablar como si fuera uno más de tu familia?
– Siento confianza hacia a ti – respondo sincera.
– ¿Cómo lo has conseguido?
– Hablando – asiento.
– Eso es lo que quiero que entiendas. No debes agobiarte en el primer momento. Date la oportunidad de expresarte y hablar con calma. Así puedes conseguir todo lo que te propongas.
– Es que tu no me pones nerviosa, los demás sí.
– Con los demás te refieres especialmente a Nika ¿verdad?
– Si – asiento.
– El sabe de tu problema, estoy seguro de que no te va a agobiar más de la cuenta.
– Y aún así me llevó a ver a su madre sabiendo todo.
– Pienso que es algo bueno. Tu problema es como el miedo. Si no te enfrentas, no lo superas. Tienes que ir poco a poco haciéndole frente a lo que más te irrite. Cuando tu cuerpo y tu cabeza se acostumbre, dejarás de ir teniendo esos ataques poco a poco.
– No sé si será posible...
– No pienses negativamente. Si no lo intentas, jamás lo descubrirás.
– Está bien – digo un poco dudosa.
– También me has dicho que él supo calmarte. ¿A que no te lo imaginabas?
– Para nada – niego.
– Lo dejaste ayudarte y tu mente aceptó su ayuda. Si te interpones todo el rato, consigues totalmente lo contrario.
– Es decir, tengo que abrirme a él.
– Todo lo que puedas – asiente – siempre y cuando así lo quieras. No te voy a pedir que confíes en personas que no aportan nada a tu vida. Pero con él vas a tener que pasar mucho tiempo y te viene bien relajarte un poco ante su persona.
– ¿Y si vuelvo a ponerme nerviosa? - me muerdo el labio.
– El lo entenderá. Habla todo lo que tu mente te permita. Cuando no te sientas cómoda, díselo y tómate tu tiempo, pero siempre hablando bien y con calma. Así él también podrá entenderte mejor y tú no llegarás al límite.
– Vale, ¿y qué hago con el deseo sexual?
– Mira – se remueve en la silla - ¿Hay algo que te impida tener relaciones con él?
– Sinceramente, no. Solo saber que puedo reaccionar mal en algún momento.
– Vale, quitando eso, ¿te dejarías llevar?
– Si – asiento rápido.
– Cuando lo ves, al principio eres consciente de que quieres llegar a más. Si tú misma te lo prohíbes, haces que salga el lado inconsciente. Pero si lo haces por voluntad propia desde el minuto uno, estoy seguro de que no te pasará.
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CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]
Roman pour Adolescents{ TRILOGÍA 001 } TERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA. LOS DOS PRIMEROS ESTÁN DISPONIBLES EN MI PERFIL La vida de Varek y Barbara parece estar resuelta. Pero... ¿Lo estará también la de su hija Emy? Los años pasan y Emy Dawson Scott se convierte en una muje...